Freno a programas, patrimonialismo y menos de 1% del PIB al rubro, las causas
Este sexenio hubo un retroceso en ciencia y tecnología: Somprocyt
Los integrantes de la sociedad dieron a conocer las conclusiones de su tercer congreso
Proponen la creación de una ley que evite la fuga de cerebros, así como un observatorio de las instituciones
Pese a lo prometido, durante este sexenio hubo un "retroceso" en materia de ciencia y tecnología, porque, además de que se "frenó" el programa de repatriación de científicos, prevaleció la administración "patrimonialista" en los centros de investigación, se recortaron becas y programas y "nunca se logró destinar el prometido uno por ciento del producto interno bruto (PIB)" a este rubro, lamentaron integrantes de la Sociedad Mexicana para el Progreso de la Ciencia y la Tecnología (Somprocyt), quienes insistieron en que es urgente crear una secretaría de innovación, ciencia y tecnología.
En conferencia de prensa, donde dieron a conocer las principales conclusiones del tercer Congreso Mexicano para el Progreso de la Ciencia y la Tecnología, los investigadores destacaron que se requiere una nueva ley en ambos rubros que realmente incentive la actividad, no sólo con recursos, sino que también brinde el apoyo necesario a los estudiantes de maestrías y doctorados para que permanezcan en el país y puedan desarrollar su potencial.
Objetivos del congreso
Feliciano Sánchez Simencio, presidente de la Somprocyt, precisó que una de las finalidades del congreso fue generar propuestas para presentarlas a los candidatos a la Presidencia, quienes no se han manifestado ampliamente sobre el tema; agregó que demandarán "la creación de un observatorio para dar seguimiento a lo que se hace en ciencia y tecnología". Abundó que dicha instancia deberá monitorear el avance de los programas de investigación, el uso de los recursos y la intensidad de la fuga de cerebros.
La doctora Esther Orozco, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav-IPN), unidad Zacatenco, añadió que dicho observatorio también deberá vigilar la actuación de los directores de las instituciones científicas, porque, afirmó, en este sexenio fue evidente el "uso patrimonialista que esos directivos hicieron de sus cargos".
"Este observatorio deberá establecer un reglamento que acote y sancione ciertas decisiones arbitrarias que toman de manera frecuente. Muchos llegan a las instituciones y asumen una actitud patrimonialista, como si fueran de ellos, y empiezan a barrer con la gente que consideran no coincide con ellos, y entonces perdemos investigadores. En el Cinvestav se han ido tres investigadores prestigiados por esa situación."
En entrevista posterior, la investigadora del Departamento de Patología del Cinvestav destacó que uno de los grandes errores de la actual administración fue haber puesto como titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a un "empresario -Jaime Parada Avila, quien renunció el pasado 6 de septiembre- sin experiencia en la materia, quien se rodeó de jóvenes imberbes sin conocimientos ni sensibilidad para manejar la ciencia y la tecnología, y que disminuyeron a su mínima expresión el programa de repatriación".
Orozco señaló que otro aspecto "muy grave" fue el descenso del presupuesto para ciencia y tecnología con respecto al PIB, "del 0.4 por ciento a 0.35 por ciento" para este año.
Causas y síntomas del retroceso
Cabe destacar que la Cámara de Diputados autorizó para este año 30 mil 599 millones de pesos, lo cual representó un aumento de mil 747 millones con respecto de 2005, pero que significó un decremento en relación al PIB, ya que se alejó más del uno por ciento propuesto en el Programa Especial de Ciencia y Tecnología 2001-2006.
Otros problemas serios han sido la "falta de espacios para los jóvenes que egresan de doctorados, la escasa participación de la comunidad científica en las decisiones del Conacyt y que se haya acentuado la actitud de los directores de sentirse dueños de las instituciones", indicó Orozco.
El doctor Carlos Salazar y Tello, resaltó a su vez que otro de los síntomas de que no se avanzó en la materia es el escaso número de investigadores con que cuenta el país, muy lejano aún de los estándares internacionales, es decir, 200 por cada millón de habitantes, "pero el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) tiene 10 mil 400".
En este punto, la ingeniera Margarita Noguera, integrante del comité organizador del mencionado congreso, hizo hincapié en que se debe restructurar el SNI, pues éste no siempre ayuda a seleccionar a los mejores, con lo que dejó entrever que los métodos para pertenecer a este grupo de expertos no siempre son los que dan mayor certeza de su excelencia.
Inclusive, Noguera sostuvo que ante la falta de interés que muestran los políticos en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, algo que ahora es fundamental para el desarrollo de los países, sería positivo "salir a la calle" a demandar lo que se requiere para situar a México en un mejor nivel, pues otras naciones ya comienzan a adelantarse en este rubro, porque han entendido su importancia.