Se prevé ampliar objetivos contra el efecto invernadero
Bonn, Alemania, 26 de mayo. Los países firmantes del Protocolo de Kyoto reafirmaron el viernes los planes de fijar nuevos objetivos para reducir emisiones de gases de efecto invernadero a partir de 2012, a pesar del creciente número de escépticos sobre el acuerdo.
La conferencia realizada en Bonn, con la participación de unos 160 países, no determinó ninguna fecha para definir los objetivos, que podrían aplicarse solamente a naciones ricas, pero las conversaciones durarán al menos dos años.
El mayor contaminante del mundo, Estados Unidos, no participó del encuentro tras haberse retirado del Protocolo de Kyoto, en 2001.
"El resultado será el establecimiento de nuevas metas cuantitativas", dijo Michael Zammit Cutajar, presidente del grupo de la Organización de las Naciones Unidas que lleva adelante el proceso, al término de las conversaciones que tuvieron lugar entre el 15 y el 26 de mayo. "Esta es una nueva fase en la vida del protocolo".
El encuentro fue el primero de un grupo que los países firmantes formaron en diciembre de 2005, en Montreal, para trabajar en una propuesta destinada a reducir las emisiones de gases más allá de 2012.
El protocolo obliga a los 35 países más ricos a recortar sus emisiones entre 2008 y 2012 en al menos 5.2 por ciento por debajo de los niveles existentes en 1990.
La quema de combustibles fósiles alimenta las necesidades energéticas del mundo, pero también aumenta la emisión de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, al que se considera culpable del calentamiento global en casi un grado centígrado el siglo pasado.
Los científicos sostienen que podría producirse un catastrófico cambio climático si no se reduce la emisión de gases de efecto invernadero, pero muchos países temen que esta disminución impacte sus economías.