Luis Eugenio Todd Pérez, encargado de esa cartera en el gobierno de Nuevo León
"El estado actual de la ciencia y la tecnología es una catástrofe"
La educación, no la política, es la única vía para transformar al país, asegura a La Jornada
Un niño que sabe contar, sabe pensar
El nivel de las matemáticas es "pobrísimo", afirma
Ampliar la imagen Todd Pérez, durante la entrevista con este diario Foto: Alfredo Valadez Rodríguez
Monterrey, NL., 24 de mayo. "Si algún adjetivo se me ocurre sobre el estado de la ciencia y la tecnología en México sería catástrofe, porque los gobiernos nunca han tenido muy clara la importancia de ésta como factor fundamental de desarrollo, identidad y núcleo necesario para generar tecnología propia, autosuficiencia y, desde luego, soberanía".
Son palabras de Luis Eugenio Todd Pérez, director del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Nuevo León y coordinador de la primera revista de difusión científica en la entidad.
En entrevista con La Jornada, el académico, investigador y promotor científico desde el régimen de Luis Echeverría Alvarez, asegura que el gran logro del ex presidente fue precisamente la creación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
"Esta institución impulsó cosas positivas para la ciencia en México, pero luego empezó a recoger los vicios del sistema burocrático nacional, como la centralización, la macrocefalia, la confusión de objetivos y la falta de reconocimiento a las universidades públicas en su papel de coadyuvantes del desarrollo; se arrodilló ante el sistema político."
El ex rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León en los años 70, cuestiona las bases "caducas" del sistema educativo, con las cuales "jamás podremos ser un país soberano en la producción de ciencia y tecnología, y estaremos destinados a ser una nación maquiladora.
"Según los análisis internacionales, el nivel de las matemáticas en México -base fundamental para la ciencia- es pobrísimo. Estamos en el último lugar de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos; sólo 0.4 por ciento de los jóvenes de secundaria tienen habilidades en la materia, contra 33 por ciento en los países nórdicos u orientales.
"Si no fortalecemos el arte de pensar, que se logra mediante la enseñanza de las matemáticas y la ciencia, nuestra educación será de baja en calidad. Peor aún: sin calidad educativa no habrá equidad social, porque siempre estaremos sujetos a la importación de ideas, de productos y de tecnología, a no tener valor agregado en los productos nacionales, a convertirnos en un maquilador en todos los aspectos, algo que ya está sucediendo."
Todd Pérez conecta la problemática educativa y científica con la realidad social y las expectativas de la elección presidencial, en la que erróneamente -dice- muchos ponen sus esperanzas de progreso y desarrollo.
"A mí me preocupa el aspecto económico y el desarrollo tecnológico industrial, pero más me preocupa el proceso educativo. Si la sociedad no reconoce a la ciencia su papel se generará una educación de tan baja calidad que limita cualquier esfuerzo de desarrollo, hagas lo que hagas.
"El país no va a cambiar por voluntad de los políticos. No lo van a cambiar los candidatos Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón o Roberto Madrazo. El país se transformará desde la educación. No desde la política del poder, sino desde la política del saber."
Sobre la promesa incumplida por el Presidente de incrementar el presupuesto destinado a ciencia y tecnología, Todd se lamenta: "Vicente Fox es un hombre que no le entiende a esto".
El último de la OCDE
El académico asegura que el problema práctico de la lectura-escritura se explica a partir de las ciencias exactas, como las matemáticas, que -insiste- han sido descuidadas por el sistema educativo. "Eso está probado científicamente en el mundo:
"Un niño que sabe contar bien, sabe pensar, y el que sabe pensar rápidamente se incorpora al método científico y eso le permite un análisis libre de su propia vida. Sin embargo, un niño que no sabe contar, no sabe pensar. En el grupo que la UNESCO estudió hay 8 millones de niños mexicanos que saben leer, pero no saben qué leyeron.
"El gobierno dice 'hemos cubierto la cuota de cada entidad'. Sí, tenemos 30 millones de niños en el sistema educativo, lo cual es muy bueno, pero 8 millones no saben comprender, y esa es una tragedia para el país".
Lo peor es que esas deficiencias se arrastran sin que nadie las detecte, y si lo hace no las corrige. En el nivel educativo superior hay miles de egresados que no saben leer bien, y peor aún -lamenta Todd-, "hay quienes salen de las universidades ¡sin saber qué es una regla de tres!"
Por lo demás, señala, "en México tenemos muy buenos científicos, tampoco hay que flagelarnos, pero poquitos, aunque no tenemos un sistema efectivo para juntarlos y aprovecharlos".
Respecto de la educación superior, Todd considera necesario un replanteamiento no sólo de la enseñanza, sino del perfil humano de los egresados, a fin de no crear "profesionistas monetizados, porque una cosa es ejercer una profesión y otra ser un universitario pleno, con una visión del mundo, de la política, la sociedad y el humanismo integral. Ese es un problema más serio que la productividad.
"Muchas instituciones sólo profesionalizan a sus egresados, es decir, los ilustran para ganar dinero. Generan un concepto que llamo monetarismo ilustrado, en el que entras a la competitividad bajo las reglas del libre comercio y la globalización.
"Ese modelo sólo genera jóvenes con mucho deseo de competir, de ganar dinero y tener un estatus. Algo distinto ocurre cuando se forma un universitario, que es diferente a un profesional, porque lo haces pensar por sí mismo, y automáticamente se desborda su instinto social."
La divulgación
Desde hace 15 meses Eugenio Todd dirige la revista catorcenal Ciencia-Tecnología-Conocimiento, con un tiraje de 10 mil ejemplares. "Es una publicación que no se tira en la calle, vamos a las universidades, con los maestros, con un grupo selecto de gente, y está teniendo una muy buena acogida".
El financiamiento corre a cargo del gobierno del estado, "que decidió apostar por la ciencia y la innovación". Hubo posibilidad de financiamiento privado, pero Todd Pérez lo rechazó:
"Batallé mucho para dejarla limpia del fenómeno económico-liberal, por eso no lleva publicidad. Se vería muy mal, aunque ha sido un gran esfuerzo" mantenerla, concluye.