El espectáculo Confessions durará dos meses; luego visitará Europa y Japón
Irreverente y sexy, Madonna insulta a Bush en el inicio de su gira por EU
La diva del pop se refirió al presidente estadunidense con señales obscenas y comparaciones con Hitler
Anticipa Billboard que éste será el tour más exitoso de la historia realizado por una mujer
Ampliar la imagen Madonna fascinó a los asistentes de Los Angeles Forum, donde arrancó su gira Confessions. Arriba, imagen del espectáculo, el domingo pasado Foto: Reuters
Los Angeles, 22 de mayo. Madonna comenzó el domingo pasado su primera gira mundial en dos años. Fascinó a sus seguidores en Los Angeles: se colgó de una cruz, insultó al presidente George W. Bush y recuperó alguno de los movimientos sexys que lanzaron su carrera hace más de 20 años.
La gira Confessions durará dos meses por Estados Unidos.
El 30 de julio retomará los conciertos en Gales, y actuará en ocho ciudades europeas en cinco semanas. Las presentaciones en Japón están programadas para mediados de septiembre.
La diva, de 47 años, interpretó durante dos horas las canciones de su nuevo disco, Confessions on a dancefloor, así como algunos de sus viejos éxitos, como Like a virgin, Ray of light y Lucky star.
Entre el público que asistió a Los Angeles Forum se encontraban Rabbi Yehuda Berg, su gurú en la cábala; representantes de la alta sociedad, como Nicole Richie, y el icono gay Rossie O'Donnell.
El espectáculo, al estilo Las Vegas, comenzó 50 minutos tarde, cuando una gigantesca bola de espejos descendió del techo hasta el final de una pasarela que se extendía por la pista.
Madonna apareció vestida con un traje de montar y un látigo, y abrió su concierto con el tema Future lovers, acompañada por cuatro bailarines semidesnudos con mordazas en la boca.
Hitler y Bush
Más tarde, se puso una corona de espinas y se colgó de una cruz formada con espejos para cantar la balada Live to tell. Mientras, en las pantallas se mostraban imágenes de pobreza, al tiempo que se recitaban sombrías estadísticas.
Durante uno de sus seis cambios de vestuario, otro montaje yuxtaponía imágenes de George W. Bush, de miembros de su gobierno y del primer ministro británico Tony Blair con un video de Adolfo Hitler, Osama bin Laden y el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe.
En medio de I love New York, se desvió de la letra e hizo una obscena referencia al presidente de Estados Unidos y al sexo oral.
Excepto en estas ocasiones, pocas veces habló al público.
El escenario semejaba un nightclub, donde 25 bailarines desarrollaban una complicada coreografía acompañados por Madonna. Luego hizo una pausa, durante la cual apareció tocando una brillante guitarra Gibson Les Paul.
Cerca del final, llegó la parte disco, donde se vistió al estilo Fiebre de sábado por la noche para cantar Music, cuya interpretación emocionó a la multitud. Consiguió la misma reacción, como de costumbre, con el clásico Like a virgin.
Más adelante, Madonna interpretó un remix de Lucky Star y su reciente éxito Hung up, mientras lucía una capa bordada con las palabras "Dancing Queen" en la espalda.
Proyecciones de Billboard
La revista Billboard anticipó que la venta de entradas podría alcanzar 200 millones de dólares, convirtiendo esta gira en la más exitosa realizada por una mujer.
Cher tenía el récord con poco más de 192 millones de dólares por los 273 conciertos de su gira de despedida, la cual comenzó en junio de 2002 y duró casi tres años, según Billboard.
Por otro lado, Madonna tiene programados al menos 60 conciertos más en la gira.
Lo que ha colocado a Madonna en el primer puesto de la tabla es el precio de las entradas, que superan los 380 dólares en la mayor parte de los conciertos en Estados Unidos.