"Venganza" del subsecretario, aseguran los afectados
Gómez Morín acusa de motín y sedición a líderes de la DGEI
Después de ser derrotado política y jurídicamente por los trabajadores de la Dirección General de Educación Indígena (DGEI), que ganaron un juicio en defensa de su centro laboral y lo acusaron de "desacato" ante la Procuraduría General de la República (PGR) por no haber cumplido un laudo del Tribunal Superior de Conciliación y Arbitraje, el subsecretario de Educación Pública, Lorenzo Gómez Morín, logró que ayer el Ministerio Público Federal girara 24 órdenes de presentación en contra de tres líderes sindicales y 21 empleados de la dependencia, a quienes acusa de "motín y sedición".
Joaquina Sandoval Acevedo, representante de la sección 10 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), aseguró que se trata de una "venganza y una provocación del gobierno panista, que se inscribe en el contexto de la ofensiva ultraderechista contra los trabajadores del país, que ya causó dos muertos en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, además de las atrocidades que se cometieron en Atenco, y parece querer más violencia para generar un clima de terror antes de las elecciones".
Desde ayer, agregó, agentes de la PGR merodean los domicilios de Javier Dorantes Díaz, Simón López González, Marta Patricia Barrera Ramírez, María Isabel Robledo Bautista, María del Rosario Pasalagua Noriega, María Liliana Mejía Mejía, Javier Hernández López y Juan Carlos Flores Sánchez, para detenerlos por no acudir a declarar ante el Ministerio Público Federal, de acuerdo con la averiguación previa número PGR/DDF/SPE-X/895/06-03, presentada por Gómez Morín.
El conflicto se inició en el sexenio de Vicente Fox, cuando los trabajadores encabezados por Joaquina Sandoval, Rusbel López Méndez y Francisco de la Cruz Jimenez, representantes de las secciones 10, 11 y 12 de la CNTE, se opusieron a las modificaciones del material didáctico impuestas por Gómez Morín mediante el antropólogo Rubén Viveros, titular de Educación Indígena.
Los cambios constituían, como publicó La Jornada en su momento, "verdaderos insultos a los pueblos indígenas y una demostración del racismo del gobierno del PAN", indicó Joaquina, quien recordó que en tales disputas Gómez Morín ordenó que los miembros de la DGEI (unos 400) abandonaran su centro de trabajo en la calle de Azafrán, en Iztapalapa, y se mudaran a un edificio de la calle Obrero Mundial en pésimas condiciones.
Al cabo de peritajes y protestas para demostrar que ese inmueble podía caerse en caso de terremoto, llevaron el asunto al Tribunal Superior de Conciliación y Arbitraje, que falló en su favor. En respuesta, Gómez Morín retiró muebles, computadoras y teléfonos, pero nunca cumplió el laudo del tribunal.
Los acusados
El 11 de abril, en plenas vacaciones, golpeadores presuntamente enviados por Gómez Morín saquearon el edificio; al conserje, Simón López, quien intentó tomar fotografías, le quitaron su cámara, lo golpearon y amenazaron de muerte.
Ahora, explicó ayer Joaquina Sandoval, "parece que quieren achacarnos el robo de todas esas cosas y por eso nos acusan de motín y sedición".
Hace días el administrador de la DGEI les entregó citatorios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que fueran a declarar ante Fernando Angel Matence Sulvarán, titular de la mesa 10 de la PGR, quien "estuvo presente el 11 de abril atestiguando el saqueo del edificio".
Como nadie atendió los citatorios, ahora, de acuerdo con el Código Penal, la PGR giró órdenes de presentación, pero como tampoco fueron obedecidas "lo más probable es que ya tenemos órdenes de aprehensión", señaló Joaquina Sandoval.
Además de los arriba mencionados, el resto de trabajadores perseguidos por Gómez Morín son Leonardo Hernández Castañeda, Modesto Bautista, Adolfo Morales Acevedo, Norma Torres Cato, Yolanda Santana López, Blanca Lozano, Gregorio Ontiveros, Matilde Jiménez, Genoveva Reyes Aguilar, Miguel Ramírez Trapero, Rogelio Fabián Mestas, Rosa María Rangel Zaragoza, Imelda Fernández Flores y los tres dirigentes, Joaquina Sandoval, Francisco de la Cruz y Rusbel López Méndez.