La Conagua calcula que habrá al menos 17 tormentas; ventarrones y lluvias en BC
Prevén huracanes más intensos que los de 2005
Según la Comisión Nacional del Agua, la temporada de tormentas tropicales y huracanes de este año será más intensa que la de 2005. Al menos 17 tormentas, de las cuales cinco podrían transformarse en huracanes de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, altamente destructivos.
En 2005 se registraron en la península de Yucatán 15 tormentas tropicales y tres huracanes clasificados como peligrosos, Emily, Stan y Wilma.
Mientras, ina tormenta de arena y fuertes lluvias dejaron incomunicadas al menos diez colonias de Mexicali, Baja California, donde los ventarrones derribaron árboles, postes de electricidad y teléfonos, y dejaron todo un sector de la ciudad sin servicios.
Mientras, Yucatán amaneció este lunes bajo una lluvia incesante, señal de que terminó la época de sequía pero se inició la de huracanes.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que este martes aumentarán las temperaturas y descenderá ''el potencial de lluvia'' sobre la mayor parte de México. Indicó que la onda tropical número uno dejará lluvias ''de fuertes a intensas'' en el sur y sureste del país, mientras que ''sobre el centro y oriente del territorio se esperan nublados aislados con lluvias escasas originadas por la entrada de humedad del Pacífico y del Golfo de México''.
Ventarrones y aguaceros azotaron Baja California, en cuyas zonas altas hubo nevadas. Alrededor de las 4 de la mañana del lunes una tormenta de arena azotó Mexicali; el meteoro derribó postes.
Dos horas más tarde comenzó una fuerte lluvia que dejó incomunicadas diez colonias por inundaciones, pero conforme avanzó la mañana y el termómetro comenzó a subir la situación se normalizó y sólo quedaron destrozos, principalmente en el sur de la ciudad.
En Tijuana cayeron lluvias que ''rompieron récords de los últimos 86 años'', según el coordinador técnico de la dirección estatal de Protección Civil, José Luis Rosas Blanco. Comentó que desde 1920 las lluvias en la localidad no habían superado diez milímetros, y la madrugada del lunes dejaron capas de 21 milímetros.
Los yucatecos aún recuerdan el huracán Isidore, que en septiembre de 2002 azotó con furia las costas del estado y dejó 500 mil familias damnificadas, 200 mil hectáreas dañadas y por lo menos dos personas muertas.
La temporada de huracanes amenaza con retornar mucha más potencia a Yucatán. Se espera que a principios de junio las tormentas tropicales sean más frecuentes en la entidad y que alguna se convierta en huracán.
Enrique Alcocer Basto, director de Protección Civil de Yucatán, sostuvo que la dependencia a su cargo está ''casi lista'' para enfrentar los fenómenos naturales y que la población yucateca tenga la garantía de recibir apoyo en casos de desastre. Destacó que se habilitan más de mil albergues en todo el estado y que la información sobre huracanes fluye en todos los medios informativos.
El coordinador del sistema estatal de Protección Civil de Baja California Sur, José Gajón de la Toba, dio a conocer que al menos 30 mil habitantes de la entidad viven en zonas de alto riesgo.
Comentó que sólo en el municipio de La Paz se han detectado 21 puntos críticos con unos 20 mil habitantes que podrían estar en peligro durante la temporada de ciclones, que alcanzará su clímax en el Pacífico entre septiembre y noviembre.