Imágenes de un futuro incierto
1) No es normal. Es síntoma de un problema grave. Cuando los grandes empresarios publican un desplegado en la prensa nacional denunciando a un gobierno de empresarios algo está pasando. Más aún si el lenguaje que utilizan recuerda al de la izquierda dura. El pasado 10 de marzo la compañía siderúrgica Altos Hornos de México pagó en La Jornada un manifiesto titulado: "¡Alerta México, Alerta Coahuilenses!"
EN EL ASEGURAN QUE: "La ofensiva orquestada desde el gobierno federal para desestabilizar Coahuila y Altos Hornos de México se encamina a repetir en nuestro estado hechos similares a los de Michoacán, al impulsar a los obreros a acciones violentas".
Líneas más adelante afirma: "Como lo han señalado instituciones internacionales, se trata de una indesmentible escalada de violencia e inestabilidad en todo el país, en lo que oficialmente se niega pero demuestran los hechos como un plan perfectamente estructurado para generar incertidumbre y miedo con fines electorales, con consecuencias que hoy no se miden".
2) En Oaxaca la muerte tiene permiso. Asesinatos, "suicidios" y accidentes carreteros de dirigentes sociales y funcionarios públicos se suceden uno tras otro.
El que a hierro mata, a hierro muere. César Toimil, pistolero al servicio de grandes propietarios de la tierra, ocupante de un rancho propiedad de Miguel Angel Yunes, fue emboscado por sicarios en la presa La Capilla, en la región de Tuxtepec, junto con otras tres personas. Toimil, que era dirigente nacional del Consejo Regional Obrero, Campesino, Urbano de Tuxtepec (Crocut), recibió ocho tiros y uno más de gracia en la frente. Acababa de participar en un mitin de apoyo a López Obrador.
El 14 de enero de 2006, Neguib Tadeo Manrique, alcalde de Ixtepec inmensamente rico, hombre cercano al ex gobernador Jesús Murat, y cuatro personas más, fueron ejecutados por tres matones en una carretera. Recibieron 42 balas.
Alvaro Baños Díaz, militante del PRI y ex presidente de Pinotepa Nacional, se "suicidó" el pasado 8 de marzo en el hotel Carmona.
Miguel Angel Cuéllar Aguilera, coordinador general de las Unidades Móviles de Desarrollo del gobierno de Oaxaca, y su chofer fallecieron el 2 de mayo en un accidente automovilístico sobre la carretera Oaxaca-México. Cuéllar era pieza clave en el operativo electoral del PRI en las próximas elecciones.
El pasado 11 de mayo dirigentes del ala independiente del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui, críticos de su conversión en partido político, fueron emboscados. Los disidentes habían denunciado 10 días antes al diputado local de Unión Popular corrupción y asesinatos. Adrián Bautista falleció y Jorge Albino se debate entre la vida y la muerte.
Apenas el 18 de mayo, el líder de la organización binacional Red Internacional de Indígenas Inmigrantes Oaxaqueños (RIIIO), Moisés Cruz Sánchez, fue asesinado a balazos por dos sicarios en Mixtepec. La Confederación Nacional Campesina en la región lo había amenazado de muerte por apoyar a López Obrador.
Esta saga sangrienta sucedió en Oaxaca. Lo mismo ha sucedido en estados como Guerrero y Chihuahua.
3) No es común, pero es el signo de los tiempos. El líder de un gran sindicato nacional, defendido por Andrés Manuel, es abucheado por los trabajadores.
Auditorio Nacional, 8 de mayo. López Obrador se encuentra con líderes de sindicatos. "¡Fuera!, ¡fuera! ¡Vendido!", gritan miles de gargantas. La rechifla es ensordecedora. Están indignados con la presencia en el acto de Roberto Vega Galina, dirigente del sindicato de los trabajadores del Seguro Social y aspirante por el PRD a un escaño en el Senado. Es a él a quien repudia la multitud. Han pasado casi siete minutos. El Peje va hasta el atril para rescatarlo. Le levanta la mano, pero, para su sorpresa, las mentadas no cesan. "¡Bájalo! ¡Bájalo!", le exigen a todo pulmón. El maestro de ceremonias interrumpe el discurso de Vega Galina y exhorta a la multitud a guardar silencio. Es inútil. Las protestas no cesan. "¡No se pudo! ¡No se pudo!", le gritan sus agremiados recordando lo que consideran que es su traición reciente: negociar el régimen de jubilaciones y pensiones.
4) Aconteció en Chiapas. Ha sucedido una y otra a lo largo y lo ancho del país durante el último año.
Miles de indígenas y campesinos marchan el 18 de mayo en Bochil, Chiapas. Exigen la libertad de 40 detenidos el lunes 8 de mayo, cuando la policía desalojó violentamente a cientos de ciudadanos que habían tomado la alcaldía desde el 3 de abril, para exigir la destitución del edil del PRD, Daniel Morales Alvarez. Entre los manifestantes se encuentran afiliados al partido del sol azteca.
5) Grandes empresarios que denuncian al gobierno por promover la desestabilización, políticos víctimas de la violencia, dirigentes sindicales repudiados por sus afiliados, ciudadanos que se enfrentan con la policía. ¿Qué indican estos hechos aislados entre sí? Que en pleno proceso electoral el país vive una grave descomposición política y una severa polarización social. Que hay un grave desprestigio de la clase política. Que el pleito entre las elites es cada vez más inmanejable. Que el descontento social está ampliamente extendido y propicia fuertes explosiones de descontento. Que la capacidad gubernamental para hacer frente a ese malestar se ha reducido dramáticamente. Que para enfrentarlo hay que hacer uso de la violencia y no de la negociación.
6) Ninguno de estos hechos tiene que ver con la otra campaña ni con el conflicto de Atenco. Pero, por donde la otra pasó se encontró con multitud de problemas similares a los señalados. Si las fuerzas que la integran no construyen una salida política a estos movimientos y estados de ánimo, otros lo harán.
7) Lo que hoy está en disputa en el país no es sólo quién va a ganar las elecciones. Está en juego, también, si el encono y explosividad del México de abajo puede ser organizado nacionalmente para construir una salida política favorable a los excluidos.