En una carta le reprocha sus afanes "releccionistas"
Error, llamar "chachalaca" al Presidente, admite López Obrador
Ni el proceso electoral ni la ciudadanía están "de pelos", y las jactancias y bravuconadas de campaña niegan y sepultan la neutralidad acordada, asienta el candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, en la carta que ayer dirigió al presidente Vicente Fox.
Pero la crítica al jefe del Ejecutivo federal se vierte junto con una autocrítica, ya que López Obrador reconoce que cometió un error al dirigirse al Presidente con el "¡cállese chachalaca!" "Eso contradijo el sentido de mi campaña y de mi actitud; asumo la equivocación como un exabrupto", apunta.
A Fox le recuerda que México es diverso y aloja varias sociedades que han intensificado la presentación de sus demandas y que toca a los gobiernos y "a mí en particular, apoyar política y legalmente su inclusión en el país, que honre el proceso civilizatorio".
En la misiva de tres cuartillas, el tabasqueño se identifica como partidario del diálogo e insiste en que, al igual que aquellos que creen en el intercambio racional de opiniones y juicios, existen otras posibilidades de hacer llegar las demandas.
Explica que consideró necesario solicitarle una entrevista dada la ausencia de diálogo ante las posiciones contendientes, y en esa tónica le menciona que le llamó la atención la declaración que realizó el pasado 19 de mayo: "No habrá elección cerrada; Calderón y AMLO se separan más. El proceso electoral va de pelos y viento en popa". "No dudo de cuánto le regocijan sus coloquialismos, que participan con algo de ventaja en el desafuero expresivo del que, en un momento u otro de la campaña, nadie se ha exceptuado."
Señala algunos aspectos que violan la legislación electoral, como el apoyo del gobierno federal al candidato presidencial del PAN, la movilización de recursos, "la incontinencia verbal que a usted lo distingue en este tema", las acciones de la Secretaría de Desarrollo Social. Agrega que si la intención del gobierno es utilizar todos los recursos ilegales asociados al poder para retener al poder, "la elección sí lleva las trazas de ser de Estado".
Sin embargo, le asegura que "todas sus argucias, sus improvisaciones peleoneras y su muy reducido saber coloquial, señor Presidente, tienen un límite: la voluntad ciudadana". Y advierte que "sus afanes releccionistas" y lo que está provocando "no está de pelos".
A Fox le coloca un espejo verbal y una fotografía: "hay ciudadanía, algo que por lo visto usted no ha logrado percibir en estos años. Y yo por qué, se preguntará, con el mismo énfasis que usaría en un votas y te vas". Más adelante le puntualiza que si él y (el PAN) quieren abusar de las fuerzas acumuladas del gobierno, encontrará que el proceso electoral no radica en el clientelismo, "tan burdamente manejado por ustedes, ni en la mercadotecnia costosísima de la que han hecho gala, ni en el maneje pernicioso de las campañas de odio, ansiosas de transmitir el miedo que ustedes sienten, sino en la decisión de cada persona ante las urnas. Acéptelo, ciudadano Presidente, cuando disponga de tiempo: no vencerán porque, entre otras cosas, no han podido convencer".
Respecto al PRI, López Obrador asienta que las diferencias con los "priístas de arriba no son mínimas ni son erradicables; permanecen las críticas a su clientelismo y a sus métodos inescrupulosos", pero aclara que está dispuesto a realizar una movilización conjunta, legal y pacífica para detener "el pobrísimo y carísimo maniobreo del presidente Fox y de los suyos. Si la meta es la implantación de la legalidad, la convergencia será inevitable", para la cual no se requieren pactos o reuniones específicas porque la "defensa de la ley es una asamblea permanente".