Denuncian que es falso que no quieran presentar demandas por violación sexual
Ninguna revisión ginecológica a mujeres detenidas en Santiaguito
Nunca nos hemos opuesto a que se nos practiquen los exámenes médicos, señalan
Toluca, Mex., 22 de mayo. Mujeres detenidas el 4 de mayo pasado en los operativos policiacos en San Salvador Atenco, y encarceladas en el penal de Santiaguito, denunciaron que aún no han sido sometidas a examen médico para verificar que fueron víctimas de ultrajes y violaciones sexuales por los policías.
Las detenidas Zuellen Gabriela Cuevas Jaramillo y Mariana Selvas Gómez, estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), señalaron además que es falso que no quieran presentar demandas penales por esos hechos, como aseguran las autoridades.
"Nunca nos hemos opuesto a que se nos practiquen exámenes médicos para comprobar que fuimos víctimas de ultrajes y violaciones de parte de los policías. El gobierno miente. Sólo fue una estrategia para que pasara el tiempo y que las huellas de estos ataques prácticamente se desvanezcan", sostuvieron.
Detrás de la rejilla de prácticas del juzgado segundo penal de Toluca, con sede en el penal de Santiaguito, y tras concluir la audiencia de ofrecimiento de pruebas para 22 de las 28 personas acusadas de secuestro equiparado, Cuevas Jaramillo y Selvas Gómez aclararon que no han recibido atención médica.
Dijeron que apenas la semana pasada personal de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Cometidos contra las Mujeres, dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), se presentó en el penal para que levantaran su denuncia por los ataques sexuales de los que fueron víctimas.
Una caja de óvulos y Tempra para todas
"Las autoridades mienten. Siempre hemos exigido que vengan ginecólogos para que nos revisen y hasta el momento no hemos tenido respuesta. Sólo vienen médicos generales que no nos pueden auscultar", indicó Zuellen Cuevas en breve conversación con La Jornada.
"También es falso que no hayamos querido denunciar -añadió Mariana Selvas-. Claro que queremos denunciar esos ataques y así lo hemos hecho ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Si no hay denuncia en la procuraduría estatal es porque no tienen voluntad de investigar este asunto."
Demacradas tras 15 días de permanecer en huelga de hambre, las jóvenes detenidas comentaron que no reciben buen trato en esta cárcel estatal.
"Aquí no hay medicamentos, no hay atención médica. Si te sientes mal, sea lo que sea, te dan un Tempra, no hay de otra. Si te duele la cabeza o tienes una infección, Tempra es tu único medicamento", advirtió Mariana, mientras otras tres detenidas respaldaban la afirmación.
"Cuando pedimos que se nos diera algo para la infección vaginal, luego de todo lo que nos metieron los policías, sólo nos proporcionaron una caja de óvulos para todas. Le pregunto al señor Benítez (Treviño, secretario general de Gobierno), ¿eso es tener atención médica?"
El padre de Mariana, el doctor Guillermo Selvas, quien también fue detenido y encarcelado pese a que se encontraba en Atenco atendiendo a los heridos tras los enfrentamientos de un día antes, destacó que el estándar para revisar una agresión sexual no debe ser más allá de 15 días.
"Aquí llevamos 18 días encarcelados y no ha habido exámenes para las mujeres. Todo es parte de una estrategia del gobierno para dejar pasar el tiempo. Ellos saben que estas pruebas clínicas se deben realizar antes de 15 días", dijo la joven.
Aún con huellas de haber sido golpeado, el doctor Selvas exige la renuncia del secretario general de Gobierno, Humberto Benítez Treviño, quien planeó junto con Wilfrido Robledo, comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal, los actos de represión. "Ellos dos deben renunciar, deben ser enjuiciados. El gobernador (Enrique) Peña sólo es un títere de ambos", expresó.
Además indicó que el pasado jueves por la noche uno de los detenidos, Héctor Galindo, fue llevado con engaños a la enfermería. Nunca regresó. "Ahora sabemos que se encuentra en La Palma. Nos quieren amedrentar con ese mismo argumento", reveló por su parte Zuellen Gabriela, tras comentar que ya en dos ocasiones los custodios le advirtieron que si no le baja (la regla) será llevada a la enfermería.
La conversación, que se desarrolló en la sala de audiencias del juzgado segundo, fue interrumpida por el detenido Arnulfo Pacheco, de 61 años de edad, quien recibió ayuda de dos detenidos más para llegar al reportero. A pesar de estar parapléjico, don Arnulfo fue sacado a rastras de su casa en Atenco el 4 de mayo, y es acusado de secuestro equiparado.
"Tengo cinco costillas rotas. Necesito atención médica y tengo que ir a un hospital", suplicó, mientras el personal del juzgado impidió que continuara la plática. Antes de que se le obligara a abandonar la sala, Arnulfo exclamó: "En el Hospital Juárez está mi expediente médico. Ahí pueden ver mis padecimientos''.