Miles de seguidores asistieron al recinto católico para despedir a los seleccionados
Visita a la Basílica de Guadalupe, última actividad del Tri en el país
El cardenal Norberto Rivera Carrera los alentó a "competir con equidad y alegría, sin miedo a mostrar su identidad de mexicanos"
El técnico Ricardo La Volpe, ausente
Ampliar la imagen La selección mexicana escuchó misa en la Basílica de Guadalupe Foto: Francisco Olvera
Alaridos de furor por figuras como Kikín Fonseca o Gerardo Torrado acompañaron el "fervor" de la selección mexicana, que se encomendó a la Virgen de Guadalupe antes de emprender anoche el viaje a Europa, rumbo a la aventura mundialista de este año.
Puntuales a la misa de las 18 horas en la Basílica de Guadalupe llegaron los 23 seleccionados, parte del cuerpo técnico y varios dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol, encabezados por Alberto de la Torre, su presidente.
Ricardo La Volpe fue el gran ausente en el acto religioso del Tri, con el que se solidarizaron jugadores que inclusive no profesan la fe católica, pues entre los futbolistas también hay algunos cristianos. Se comentó que el técnico nacional prefirió viajar a Guadalajara para despedirse de su familia y unirse al equipo en el aeropuerto.
Desde temprana hora cientos de familias con camisetas verdes, con banderines de Chivas, aplaudidores de Cruz Azul y hasta cobijas del América, aguardaban por los jugadores que representarán a México en la Copa del Mundo.
Dentro de un contingente bien resguardado y acomodado hasta el frente de la multitud (unas 5 mil personas en el recinto), el equipo nacional escuchó con atención la homilía, que en un principio estuvo centrada en los conceptos que dedicó el apóstol San Pablo a los Corintios, en alusión a las competencias atléticas como gesto de engrandecimiento, en las que lo más importante no es ganar, sino la entrega espiritual.
A partir de ahí el cardenal Norberto Rivera Carrera sumó sus propios conceptos y los alentó a "competir con equidad y alegría, sin miedo a mostrar su identidad de mexicanos y la identidad de religión que profesan", y los motivó para que "lleven con orgullo nuestra bandera".
Concluida la homilía y la comunión, los seguidores se agolparon hacia el costado derecho de la Basílica con la intención de captar una fotografía; era bien entendido que no había manera de acercarse a los seleccionados, pero igualmente corrieron hacia el otro extremo para dirigirles al menos una porra.
A las afueras de la Basílica esperaba una gran valla de gente por la Calzada de Guadalupe, aunque los jugadores subieron rápidamente al autobús, excepto Kikín, quien se retrasó un poco por la bendición de una imagen, tras lo cual emprendieron por Montevideo rumbo al aeropuerto, donde decenas de seguidores, así como turistas, los recibieron con gran entusiasmo.
Las autoridades aeroportuarias dispusieron de un discreto operativo de seguridad en las inmediaciones y dentro de la terminal aérea para evitar tumultos.
En punto de las 20:30 horas los seleccionados partieron en el vuelo 02 de Aeroméxico con destino a la ciudad de Madrid.
Gabriel León Zaragoza