La feria se lleva a cabo en el Palacio de los Deportes; hoy concluye
Domina el mal gusto sobre la asesoría en la expo Sex & Entertainment
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Demostración de table dance, en uno de los pabellones de la expo
Foto: Francisco Olvera
De lo vulgar a lo científico, con prevalencia de lo primero, porque más se explota el morbo que se encauza la lujuria, la exhibición Sex & Entertainment atrae ingenuamente a la masa.
Los dos pabellones del Palacio de los Deportes, donde se presenta la muestra, se convirtieron en una ampliación de las generalmente minúsculas sex shops, esas de artículos eróticos que han proliferado como hongos en el territorio nacional.
Películas, revistas, vibradores, lencería, vitaminas para el sexo, cremas, lociones, chocolates Turín -aquellos que se anunciaban en la estación de la hora exacta, XEQK, "ricos de principio a fin", según decían, y que ahora, para su pervivencia, vienen en presentaciones peniformes- y juegos de mesa, entre otros artículos, son parte de la parafernalia que se expende en la feria, la cual estará abiertahasta hoy al público mayor de edad.
Mecánicas, con sonrisas forzadas, las cuatro exhuberantes estrellas porno, la atracción de la feria, se dejan fotografiar acompañadas por quien pagó, ya sean 200 pesos por una instantánea con calificativo de hard, es decir, con los senos al aire, lo que da oportunidad a manos largas de tocar -así como no queriendo- las redondeces frontales, o por una cantidad inferior, se adquiere una soft, que, como es de imaginarse, es con ropa.
Los jóvenes se agolpan frente a las cuatro recámaras simuladas. Casi indiferentes al barullo, Eva Angélica, Stormy Daniels, Avy Scott y Lexi Lamour, la baraja de beldades, ya se levantan el suéter o se abren el escote, según sea la demanda, o bien, se tiran en la cama y bostezan sin disimulo con aburrimiento.
Los pabellones de la librería El armario y del Centro de Terapia Salud Sexual pueden ser la excepción entre el mal gusto de los demás.
Hay espectáculos de table dance y puestos de cómics eróticos; en una plataforma, una de las visitantes se presta voluntariamente para una demostración de sexo oral -que es distinto a una demostración oral de sexo- con un pene simulado que sostiene otro voluntario entre sus piernas, a quien la alegre veinteañera, también con habilidad, le coloca un condón.
La feria está abierta de 14 a 23 horas, y la entrada cuesta 160 pesos.