Presenta hoy en Bellas Artes su novela más reciente
Reflexiona Gonzalo Celorio sobre la Revolución Cubana
Ampliar la imagen Gonzalo Celorio, derecha, acompañado del historiador Enrique Semo en abril de 2002 Foto: José Carlo González
Las novelas de Gonzalo Celorio (México, 1948) surgen del conflicto. La más reciente, Tres lindas cubanas, no es la excepción: "el conflicto que me llevó a escribir este libro es mi visión de Cuba a lo largo de los años".
La Revolución Cubana "fue el paradigma de mi generación, modelo de esperanza; creímos en ella a pie juntillas, abrigamos la causa con absoluto entusiasmo, el movimiento estudiantil de 1968 no se entiende sin esa bandera. Muchos ahora tenemos una visión distinta, mantenemos una posición crítica, pero no queremos claudicar de esos valores".
En buena medida "existen dos Cubas, por lo mismo hay dos manifestaciones culturales que proceden de la misma raíz, de la misma historia. El gran problema es que en sus manifestaciones literarias, tanto las que surgen en el interior como las que se dan en el exilio o en la diáspora, es que todo mundo se ve obligado a tomar una posición: o estás en favor o estás en contra. Se tiende a una polarización y creo que lo que habría que buscar fundamentalmente es una reconciliación Me resisto a encasillarme por fuerza en un extremo cuando creo realmente en la reconciliación y en la unidad".
Gonzalo Celorio es hijo de padre mexicano -ex diplomático en la isla- y de madre cubana, criada en el seno de una familia adinerada antes del triunfo de la Revolución. La madre de Celorio tuvo dos hermanas, "una de las cuales abraza la causa con mucho entusiasmo y murió convencida de la validez de esa Revolución; la otra falleció en un asilo de ancianos en Miami".
El conflicto cubano "está cabalmente representado por las tres figuras femeninas, con mi madre en el centro no sólo ideológico sino cronológico. Esta escisión es también una representación alegórica o emblemática de la división del país. Esas dos voces antagónicas se me han presentado a lo largo de los años y están representadas de una forma dialéctica en la novela que ahora presento".
La madre y las tías de Gonzalo Celorio son las Tres lindas cubanas del título de la obra publicada por Tusquets Editores: "Lo cierto es que hay en este libro una parte novelística pero también una dimensión autobiográfica; una saga familiar evidente; una crónica de viajes; ensayos literarios ahí dispersos y un testimonio político.
"Son muchos los elementos que confluyen, pero creo que ese es el sino de la novela moderna. Creo que la novela es el género más dúctil que puede haber. Yo me imagino que habrán dicho los lectores contemporáneos del Quijote que estaban acostumbrados a leer novelas de caballería. Decía Alejo Carpentier que toda gran novela empieza a hacer exclamar a sus lectores: ¡Pero esto no es una novela!"
Tres lindas cubanas, que toma su título de un danzón de Antonio María Romeu Marreo, no es -se apresura a aclarar el autor- una novela sobre su historia familiar: "Lo que cuento en la novela no interesaría si no fuera compartido por toda una generación; me parece que lo que me pasa a mí no me pasa a mí nada más, sino no tendría mayor sentido llevarlo a una novela".
En ese sentido, Celorio prefiere que su nuevo libro sea visto como una novela generacional.
(Tres lindas cubanas será presentado hoy a las 12 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Los comentarios serán de Rosa Beltrán, Alberto Ruy Sánchez y Eliseo Alberto, con la participación del pianista Gonzalo Romeu, quien interpretará el danzón compuesto por su padre y que da título al libro de Gonzalo Celorio).