Compró materias primas despojadas por Marruecos a la República Saharaui: ONG
Viola leyes subsidiaria mexicana de la trasnacional Innophos
En 2002 fue notificada por incumplimiento en el pago de derechos por extracción y uso de agua
Ampliar la imagen La explotación ilegal de recursos naturales saharauies por Marruecos es monitoreada de manera permanente por una organización no gubernamental, que detectó el envío a México de materias primas de esa región. En la imagen, una camella es preparada para la ordeña en territorio saharaui Foto: Blanche Petrich
La empresa Innophos de México compró dos cargamentos de fosfatos extraídos de los yacimientos del Sahara occidental explotados ilegalmente por Marruecos, que ocupa militarmente ese país desde 1976, a pesar de que el comercio con materias primas robadas a la República Arabe Saharaui Democrática -con la que México mantiene relaciones diplomáticas- ha sido declarado violatorio de la legalidad internacional por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
De acuerdo con el monitoreo del Observatorio de Recursos del Sahara Occidental, organización no gubernamental con sede en Noruega, ésta es la primera ocasión en que se detecta este envío ilegal a México.
La apertura del comercio entre México y Marruecos con materias primas propiedad de la República Arabe Saharaui Democrática se produce al mismo tiempo en que la última trasnacional que operaba en esa región, la petrolera estadunidense Kerr Mc Gee, canceló este primero de mayo todos los contratos de exploración que había firmado con el gobierno de Rabat.
Con motivo del retiro de esta empresa estadunidense, la República Arabe Saharaui Democrática instó "a todos los gobiernos y compañías internacionales a abstenerse de toda participación en la exploración, la explotación y el consumo de las riquezas naturales procedentes de nuestro territorio". Recuerda en este texto el resolutivo de la ONU que determina que el aprovechamiento de los recursos naturales de los territorios no autónomos -como es el caso del Sahara- es ilegal, a menos que se cuente con el consentimiento de la población autónoma.
Advierte que procederá "con los recursos políticos y legales pertinentes" contra quienes, "en complicidad con las fuerzas de ocupación coloniales de Marruecos", atenten en contra de sus derechos al contribuir "al pillaje y la explotación de nuestras riquezas naturales".
Comercio sin ética
El primer cargamento de fosfatos saharauies llegó al puerto de Coatzacoalcos en marzo de este año a bordo del barco británico Moorgate. Contenía cerca de 30 mil toneladas de roca de fosfato exportadas por la paraestatal marroquí Office Cherifin des Phosphates (OCP), extraídas
de los yacimientos saharauies de Brucraa, aledaños a la capital El Aiuún. El segundo cargamento, de 38 mil toneladas del mismo origen, llegó en abril en el barco de bandera panameña Shikra. Ambas naves procedían del puerto El Aiuún.
El observatorio internacional, que monitorea la explotación ilegal de recursos naturales saharauies por las fuerzas de ocupación del reino de Marruecos, advirtió: "este comercio con bienes robados, que involucra a una empresa mexicana, es políticamente controvertido y carente de ética". Además previene que Innophos de México podría ser demandada penalmente por comprar fosfatos extraídos fuera del marco legal.
"Instamos al gobierno mexicano -señalan en un comunicado- a que tome acciones para evitar en el futuro estas importaciones ilegales."
Esta agrupación -WSRW, por sus siglas en inglés- cuenta con la participación de 30 países. El año pasado logró, después de una intensa campaña de denuncia internacional, que la empresa noruega Yara, productora de derivados de fosfato, retirara sus negocios del Sahara occidental. También consiguió ese mismo año que dejara el país la compañía petrolera estadunidense Kerr-Mc Gee, que había firmado un contrato de exploración en aguas territoriales saharauies con el reino de Marruecos.
Esta era la única trasnacional que permanecía en el Magreb dispuesta a realizar negocios con materias primas saharauies explotadas ilegalmente por Marruecos. Anteriormente se habían retirado, también por la presión internacional, la petrolera francesa Total y los inversionistas suecos de la compañía Skagenfondene.
La paraestatal marroquí OCP firmó un contrato de largo plazo con Innophos para el suministro de roca de fosfato hasta 2010. El gobierno mexicano no intervino para impedirlo, a pesar de que, como 80 otras naciones, reconoce a la República Arabe Saharaui Democrática y mantiene relaciones diplomáticas con ella. Ningún país avala la pretendida soberanía de Marruecos sobre el Sahara occidental, ocupado en 80 por ciento de su territorio por el ejército marroquí.
Posible estrategia para abrir mercados en AL
Al parecer, la venta a México de fosfatos extraídos del Sahara forma parte de una estrategia comercial marroquí de apertura a mercados latinoamericanos. La organización WSRW también detectó que en febrero de este año llegó a Barranquilla, Colombia, otro cargamento de roca de fosfato procedente del puerto saharaui, a bordo de un barco de Malta. Reportó asimismo la cancelación de cuatro fletes más, contratados por el gobierno de Venezuela con la naviera alemana Wilhelm Hansen LTD, con destino a Puerto Cabello, en ese país sudamericano.
La empresa mexicana es subsidiaria de Innophos International, la mayor productora de derivados químicos de fosfatos en Norteamérica, y es propietaria de un complejo de fosfatos ubicado en la zona industrial Pajaritos, en Coatzacoalcos y otro en San José de Iturbide, Guanajuato. Produce insumos para las industrias del agua, el papel, los metales, los textiles, los alimentos, farmacéuticas y los detergentes.
No es la primera vez que Innophos incurre en infracciones. En 2002 fue notificada por la Comisión Nacional del Agua por adeudos de 36 millones de dólares en impuestos y derechos vencidos por extracción y uso del líquido en su planta de Coatzacoalcos desde 1998. La deuda ascendía a 96 millones de dólares con recargos, ajustes inflacionarios y penalidades.