Cuestiona experto la razón para elevar la potencia de reactores de Laguna Verde
Contrato a General Electric costará 800 mdd al próximo gobierno federal
Prisa de CFE por licitar el día 30 obedece al intento de asignar la obra antes de concluir el sexenio
Se requiere de estudios técnicos y de seguridad realizados por personal calificado, considera
Ampliar la imagen Parte de la estructura de la presa Tres Gargantas en el río Yangtsé. Por el proyecto un funcionario corrupto fue condenado a muerte por haber tomado dinero destinado a comunidades rurales afectadas por las obras Foto: Ap
La reciente licitación dada a conocer por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para aumentar la potencia de los reactores de la nucleoeléctrica de Laguna Verde está plagada de irregularidades, ya que no existen razones técnicas ni económicas que justifiquen la enorme erogación de alrededor de 800 millones de dólares, denunció el físico matemático Bernardo Salas Mar, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La CFE difundió una lista de proyectos de rehabilitación y modernización en la que se da a conocer en el apartado 181 RM CN Laguna Verde, la fecha de la publicación de la convocatoria calendarizada para el 30 de mayo de este año, la recepción de ofertas el 11 de septiembre; inicio de construcción el 11 de noviembre de 2006 y la puesta en operación comercial programada para el 21 de junio de 2010.
Salas Mar, encargado del laboratorio de análisis radiológico de muestras ambientales de la Facultad de Física de la UNAM, y quien laboró durante 13 años en Laguna Verde, aseguró que una modificación como la que se pretende requiere de serios estudios técnicos y de seguridad previos, realizados por personal calificado.
Sin embargo, a la fecha, tales estudios aparentemente no existen y ya se tomó la decisión de realizar el aumento de potencia de los reactores de Laguna Verde. "Al parecer, la urgencia por licitar y autorizar este proyecto obedece al intento de otorgar a la estadunidense General Electric, por algún motivo la empresa favorita de CFE y de Laguna Verde, otro jugoso contrato antes del fin de la presente administración aunque su ejecución y pago se heredarán al próximo sexenio".
Indicó que en caso de que los estudios técnicos de la CFE ya estuvieran concluidos sería deseable conocer sus resultados en congruencia con el espíritu de la Ley de Transparencia con informes veraces que incluyan datos sobre su desempeño, eventos e incidentes a la sociedad mexicana, ya que los contribuyentes son los verdaderos dueños de la central.
El pasado 18 de noviembre de 2005 se reportó de manera oficial un incendio en la planta de Laguna Verde, generado presuntamente por un cortocircuito en el edificio de turbinas, las cuales proporcionan agua para el enfriamiento del segundo reactor, por lo que se tuvo que reducir la potencia a 70 por ciento de su capacidad.
Las estadísticas de la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos (NRC, por sus siglas en inglés), indican que son 14 meses el promedio requerido para la atención de estas solicitudes, que involucran un mínimo de 3.5 años-hombre de técnicos especializados con estudios y experiencias específicos para el propósito de evaluar aumentos de potencia, en cambio, en el caso de la central de Laguna Verde, la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) no parece haber participado ni evaluado nada.
Bernardo Salas recordó que apenas el mes pasado se anunció en un noticiero de televisión que el proyecto de incremento de potencia de los reactores de Laguna Verde ya estaba autorizado, pero que los estudios de factibilidad técnica y de seguridad apenas están siendo realizados por General Electric.
"Esto convierte a General Electric en juez y parte, ya que nadie puede estar más interesado en este jugosísimo contrato que General Electric, por lo que esta evaluación debería ser realizada por una tercera parte".
Afirmó que aun suponiendo que todos los aspectos técnicos y de seguridad fueran adecuadamente satisfechos, resulta inconcebible que pretenda pagar una cantidad casi tres veces más cara por kilovatio a instalar, para incrementar tan sólo en 15 por ciento la potencia equivalente a 105 megavatios por unidad, ya que un incremento mayor sería tecnológicamente arriesgado desde el punto de vista de seguridad pues sometería a gran esfuerzo a equipos (principalmente al reactor) que no fueron originalmente diseñados para los parámetros de operación resultantes.
A lo anterior, debemos adicionar los costos derivados de la falta de generación en tanto se realizan las modificaciones (un millón 100 mil dólares diarios por unidad), ya que tan fuertes adecuaciones no podrían ser realizadas en los tiempos utilizados en recargas y mantenimientos normales.
Opiniones de otros expertos señalan que en el sector eléctrico nacional existe una sobreinversión en plantas de generación eléctrica, principalmente por las construidas por el sector privado, por lo que una erogación de esta magnitud no se justifica. La capacidad de generación excedente, indicaron los consultados, permitiría a México dejar de construir plantas generadoras de electricidad durante cinco años y no pasaría nada.
Bernardo Salas Mar destacó: "Es preocupante que todo suceda frente a los ojos del personal de la Secretaría de la Función Pública (SFP) que tiene su representación permanente en la central de Laguna Verde, lo cual hace suponer o su total incompetencia o su complicidad bajo la fuerte influencia de los altos directivos de la empresa".