Apremia al Senado para su aprobación en 2 semanas
Crece la presión de Bush para una reforma fast track
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Enfrentamiento entre migrantes y opositores a la reforma migratoria, durante un acto de protesta frente al consulado mexicano en Omaha, Nebraska
Foto: Ap
Washington, 20 de mayo. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, presionó al Senado de su país para que apruebe un proyecto migratorio antes del fin de semana próximo, cuando comienza Día de la Recordación.
Bush utilizó su programa de radio sabatino para aumentar la presión sobre los senadores que discuten la reforma, que pugna por mayor control en la frontera y un programa de trabajadores huéspedes.
El mandatario estadunidense anunció el pasado el lunes el despliegue de 6 mil efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con México. "Estados Unidos debe asegurar sus fronteras", insistió hoy.
"El Congreso comenzó el análisis de un proyecto de migración", dijo. "Ahora el Senado debe actuar a finales de este mes. Así podemos resolver las diferencias entre los dos proyectos, y el Congreso puede aprobar una iniciativa para que se convierta en ley".
Bush apuesta a que el Senado tenga lista la minuta el próximo viernes, pues el Congreso entrará en una semana de receso el 29 de mayo, fecha en que comienza el Día de la Recordación.
La reforma migratoria ha confrontado al presidente con algunos conservadores de su partido, el Republicano, quienes insisten en que el programa de trabajadores huéspedes se convertirá en amnistía, una opción que Bush rechaza de manera contundente.
El presidente lucha en este momento para elevar sus índices de popularidad -los más bajos en su gestión- y busca una victoria política antes de las elecciones legislativas de noviembre.
En su mensaje de este sábado, no hizo mención a la controversia surgida en el Senado para hacer del inglés el idioma "unificador" de su país. La Casa Blanca sólo dijo que el presidente apoya las enmiendas relacionadas con el proyecto de inmigración, pese a las críticas de abogados de los migrantes.
Su argumento es que aprender inglés y pagar multas e impuestos es una condición clave para cualquier inmigrante que aspire a obtener la ciudadanía.
"Los estadunidenses estamos ligados por ideales compartidos, un aprecio de nuestra historia, respeto por nuestra bandera y la habilidad de hablar y escribir en inglés", señaló.