La Iglesia "ya no puede encubrir a nadie"

La diócesis de Culiacán consideró que la condena de Roma a Marcial Maciel, sacerdote acusado de pederastia, "se tomó para dar respuesta a todos los escándalos" que en torno a las inclinaciones sexuales del fundador de los Legionarios de Cristo se habían desatado desde finales del siglo pasado.

La decisión -agregó el obispado- fue tomada porque el Vaticano consideró que había llegado el momento de aceptar un proceso que llevaba años, el cual derivó en una invitación a Maciel a renunciar a todo ministerio público, misma que éste asumió "como persona valiente, que está dando la cara y está acatando una orden muy dolorosa. Asumió valientemente todas las responsabilidades y lo que conlleva su determinación".

De acuerdo con el vocero de la diócesis -quien estudió seis años con los legionarios y convivió con el cura sancionado-, Esteban Robles, por la gravedad de las acusaciones de abuso sexual en menores en la Iglesia debe haber "cero tolerancia", y "si se presume que hubo esos actos reprobables, ahora sí, que asuman sus responsabilidades" ante la sociedad "porque esto va en serio y (la Iglesia) ya no puede encubrir a nadie".

Sin embargo comentó en entrevista que las acusaciones de pederastia contra el líder de los legionarios son "cuestiones que no constan totalmente", aunque se trate de "hechos lamentables".

Dijo que entre la grey católica mexicana la decisión del Vaticano fue "un duro" golpe porque se trata de un personaje "que ha hecho mucho bien a la Iglesia.

"Es un hombre que merece acompañamiento. A estas alturas de la vida no se trata de estar buscando quién tuvo la culpa. Estamos hablando de personas formadas; se comprende lo que hizo (Marcial Maciel), pero no se justifica el que haya provocado actos traumáticos" contra sus denunciantes; máxime si la Iglesia que el legionario de Cristo representa "reprueba rotundamente cualquier hecho que pueda dañar a los fieles", expuso.

Gabriel León Zaragoza