Prelado de la congregación minimiza la suspensión
Maciel puede oficiar en privado, según obispo
El cese de la Santa Sede al padre Marcial Maciel Degollado fue muy claro, pero no quiso decir "que está suspendido a divinis [apartado de las cosas divinas] ni que el fundador de los Legionarios de Cristo esté impedido para celebrar misas en privado". Se trata "de una restricción al ejercicio público del ministerio sacerdotal y un reconocimiento a la labor del apostolado de la congregación y del Regnum Christi", declaró en entrevista el único obispo de la congregación de los legionarios del país, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas.
Indicó en plática telefónica que los miembros de la orden "estamos completamente acatando lo que la Santa Sede determine y lo que está establecido por el derecho canónico". Dijo que la obediencia de Maciel se extendería a "las leyes civiles".
El titular de la prelatura Cancún-Chetumal descartó que las condenas dentro de la Iglesia, por el proceder pederasta de su líder religioso, a quien que el pasado viernes Joseph Ratzinger solicitó su renuncia a todo ministerio público, signifique una reducción del peso político y económico de los legionarios en México y en las 40 naciones donde tienen presencia, incluido el Vaticano.
El poder de la congregación se dejó sentir el pasado viernes cuando Roma emitió el comunicado sobre los legionarios y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) permitió que por encima de los 120 obispos del país predominara Maciel, al asentar que quien fijara la posición de la Iglesia en torno al cura acusado de pederasta la asumiera Elizondo Cárdenas.
El secretario general de la CEM, José Guadalupe Martín Rábago, se reunió temprano con Elizondo para redactar un comunicado, que fue avalado "por mero trámite" por aquél.
El sucesor de la prelatura que comprende el estado de Quintana Roo y que desde 1970 le fue otorgada por el papa Paulo VI a la organización de Maciel para su atención pastoral, comentó que el estatus internacional de la asociación "seguirá creciendo, fortaleciéndose y fecundando la obra de los legionarios" porque "la semilla ya está sembrada".
Prueba de ello, refirió durante la conversación el ex maestro de novicios en los seminarios de la Legión de Cristo en Santiago de Chile y Dublín, son los "50 años que la Santa Sede -desde 1956- no ha cesado de alabar, animar, apoyar, admirar y bendecir la obra impresionante e ingente de evangelización de educación y acción caritativa social de los Legionarios de Cristo y del Regnum Christi".
Esta última se fundó en 1949 y se le indentifica como el brazo seglar de la congregación, pues en ella participan laicos. Se le define como comunidad de tipo asociativa en la Iglesia y al servicio de la misma, "alabada y recomendada ampliamente" por el papa Juan Pablo II y por gran número de obispos, según informaciones publicadas sobre la estructura de los legionarios.
Elizondo afirmó que en las décadas de 40, 50 y 60 "hubo acusaciones que se demostraron falsas" contra Maciel. Resaltó que "llama mucho la atención que en esos años no se mencionó para nada lo que ahora se menciona y que se da cuando el Vaticano reposicionó al padre Marcial como superior general de la Legión de Cristo".
El papado de Juan Pablo II "en innumerables ocasiones alabó, animó y me atrevería a decir que vaticinó tiempos duros para los legionarios", refirió el mitrado.
Sobre las acusaciones contra Maciel, el obispo las desestimó y consideró que si el legionario hubiese sido "árbol malo" no habría dado "frutos buenos".