A LA MITAD DEL FORO
Zacatecas, tocata y fuga
BAJO EL MONUMENTO a la Revolución, la vieja guardia conmemora el 111 aniversario del natalicio de Lázaro Cárdenas del Río, "General de América". Y las fuerzas concéntricas aceleran la fuga de sonámbulos hacia el pasado: "cangrejos al compás, marchemos para atrás". Levanta muros el socio del norte y envía la Guardia Nacional a la frontera. El Vaticano aplica al fundador y guía de los Legionarios la máxima suspensión canónica y ratifica la condena por pederastia.
SILENCIO: LA CAMPAÑA presidencial va a la deriva y los candidatos de la pluralidad se ahogan al llegar a la orilla. El poder político y el del dinero se aferran al dogma de la nueva ortodoxia: el capitalismo global es nuestro destino fatal, pero podemos tener el pastel del mercado y tambien comérnoslo. Los gigantes empresariales de la globalidad, Bill Gates y George Soros, con el apoyo del "filósofo de la Corte, Thomas Friedman", han decidido que no es necesaria la polarización; con lo que Bill Gates llama "capitalismo sin fricciones", no hace falta la contracultura de Porto Alegre, "Davos puede convertirse en Porto Davos", narra Slavoj Zizek en The London Review of Books. Los señorones de la montaña mágica se refieren irónicamente a sí mismos con el mote de "comunistas liberales". Nada más y nada menos.
MARCIAL MACIEL AL ostracismo, pero el Yunque firme y la opción de liquidar al sindicalismo es su oferta para la era posindustrial. Flexibilizar las relaciones de trabajo, dice la derecha nuestra. De poder económico, tenemos el nuestro y no carece de proyecto. Aunque en Chapultepec no hablan todavía del burlón ayuntamiento de "comunistas liberales". Pero llevamos más de cinco décadas aferrados al modelo de la nueva ortodoxia y, a querer o no, el capitalismo global produce condiciones sociales de gran violencia estructural, genera individuos y grupos excluidos, desechables. Aunque puede y ofrece ayuda filantrópica a los pobres creados por la especulación financiera sin límites, sin regulación alguna, multiplica los marginados.
ESTAMOS A POCOS días de la elección de presidente de la República, de diputados y senadores del Congreso de la Unión. La violencia cunde y nos angustia la dispersión de voluntades y la concentración de incapacidades de la clase política. Pero nos distrae el sonido y la furia de desencuentros y retos de cantina, los dimes y diretes. No hay que desestimar el riesgo de que lleguen al borde del abismo y destruyan las instituciones establecidas en el proceso democratizador, en la reforma del Estado que se estancó en lo electoral. Pero hay violencia estructural y peligro inminente en la embestida de la ultraderecha empeñada en liquidar al sindicalismo, con la ayuda incomprensible de las izquierdas obsesionadas con la reducción de lo laboral a la visión del "corporativismo" del sistema ido.
A TRES MESES del desastre de Pasta de Conchos, los mineros muertos siguen enterrados, perdidos en el fondo de la mina. Y se han producido nuevas muertes, descubiertas casi por casualidad. En Lázaro Cárdenas, en mala hora, el gobierno de Michoacán aceptó la solicitud de los señores del dinero: desalojar a los trabajadores. Corrió sangre. Obreros muertos a tiros, pero el coro del ágora electrónica lamentó la violencia de los sindicalizados, agresores en defensa de un tal Napoleón, dirigente sindical sustituido en el cargo por la voluntad del valido al que Vicente Fox designó secretario del Trabajo. Hubo más. Hay más. En Sonora, en Cananea; en San Luís Potosí; en Sombrerete, Zacatecas. Ah, la marcha Zacatecas es hoy tocata y fuga hacia el otro lado: más de la mitad de los zacatecanos han emigrado a Estados Unidos.
LOS PATRONES MANIFESTARON su voluntad de cerrar la fuente de trabajo y abandonar la explotación de la mina. Quinientos empleos directos perdidos en la hora de la violencia estructural, cuando no se generan empleos, cuando la mayoría de la población es nómada, unos al otro lado, familias enteras de jornaleros agrícolas donde todavía se cultiva la tierra, se barbecha, se riega, se siembra y se cosecha. Amalia García se llama y es gobernadora de Zacatecas. Corresponde a las autoridades federales resolver el problema laboral, el conflicto entre sindicato y empresa, entre trabajadores y patrones. Ni hablar. Con el secretario de Gobernación se reunieron líderes de la UNT. Ahí estuvo el secretario del Trabajo: nada dijo, era como "un mueble", señaló uno de los que acudieron en defensa de la autonomía sindical.
SEMOVIENTE, DIRIAN LOS luchadores sociales de antaño. Al menos los que respetaban el valor de la palabra y su significado preciso. En Zacatecas, Amalia García no aceptó el papel de esquirol. Pero tampoco rechazó la responsabilidad de gobernar, de defender las fuentes de empleo, los salarios de medio millar de zacatecanos, no sé si todos sindicalizados. Hoy en día, nuestros "comunistas liberales" criollos acuden al outsourcing para contratar temporalmente a personal enviado por empresas especializadas, y así evaden las obligaciones de la contratación colectiva, aportaciones al IMSS, al Infonavit, toda suerte de prestaciones. Parte del progreso, de la flexibilización laboral que esperan generalizar, de la violencia estructural del capitalismo global generador de riquezas, pero también de marginación, de la exclusión de los desechables.
AMALIA GARCIA CUMPLIO el mandato de los zacatecanos. No hubo muertos. No cerraron los socavones. Los del dinero saben hasta dónde estirar la cuerda. En Atenco hubo violencia. La de la barbarie empeñada en que puede haber libertad sin ley. Y la de pretorianos, cosacos, granaderos, hechos a la medida por quienes los arman y lanzan contra la población. El uso legal de la violencia es monopolio del Estado. Legal, dice. En Atenco los que acudieron a restablecer el orden violaron la ley y los derechos de los habitantes. A punto estuvimos de tener que repetir con tristeza: "Aquí pasó lo de siempre: murieron cuatro romanos y cinco cartagineses". Afortunadamente dio la cara el gobernador Enrique Peña Nieto; asumió su responsabilidad; escuchó el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Y ya hay acción judicial para atender las denuncias de violaciones sexuales y abusos de autoridad que configuran graves delitos.
MENOS MAL. Lo de Atenco, síndrome de la oclocracia, invitación a la autodefensa anarquizante que tan a menudo conduce a linchamientos, es mal endémico del infantilismo democrático que nos agobia. Y, con toda su carga social, sin menospreciar los efectos de la soberbia racista, clasista, Atenco, su repercusión nacional, global, desvía la atención de lo fundamental, de la violencia estructural que padecemos y la marcha incontenible de la ultraderecha en el juego de abalorios de la democracia sucedánea y sinónimo del capitalismo. Enrique Peña es anfitrión de la Conago en Ixtapan de la Sal. Le adelantaron vísperas y anunciaron que ahí habría cónclave de priístas para leerle la cartilla a Roberto Madrazo y, en última instancia, designar otro candidato del PRI a la Presidencia. Son 17 y parió el Senado.
PORQUE EL DIRIGENTE del PRI en Oaxaca, Héctor Pablo Ramírez, se adelantó al gobernador Ulises Ruiz y atribuyó la filtración a colaboradores de Enrique Jackson. Parece increíble. Pero unos días antes recibieron en la cofradía panista de Manuel Espino a Luis Téllez Kuenzler, a Carlos Ruiz Sacristán, a Jesús Reyes Heroles González Garza y a Genaro Borrego Estrada. Aseguran que no abandonan el PRI, que se unen al PAN porque coinciden con las ideas y programas de Felipe Calderón. Los cuatro de marras se suman a Diódoro Carrasco, secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo. Carlos Ruiz Sacristán lo fue de Comunicaciones y Transportes. Luis Téllez y Jesús Reyes Heroles, de Energía. No hay sorpresa, son de derecha, Ya eran la derecha cuando se acogieron al priato tardío, declaró Manuel Bartlett, enemigo declarado de Roberto Madrazo, de quien dice que destruirá al PRI.
GENARO BORREGO, PARA colmo, presidió el CEN del PRI y lo defenestraron de fea manera en Aguascalientes. Aguantó, "se disciplinó", según el eufemismo de la expectativa unto del sistema. Y hoy es senador de la República, de la fracción del PRI. Claro como el lodo: un senador del PRI que se suma a la campaña del candidato del PAN a la Presidencia, pero no deja de ser priísta, es adherente por convicción, porque coincide con las ideas de Felipe Calderón. Da grima. Descendiente del general Estrada, revolucionario que gobernó Jalisco; protegido de Isabel Rodríguez Elías, también gobernador de Zacatecas. Tocata y fuga, nada de marcha Zacatecas.
LOS DE LA ALTERNANCIA pueden repetir lo de las facciones ignaras de cuando la Revolución degeneró en gobierno: "Éramos de los mesmos, nada más que andábamos devididos". Se diría que aciertan los del PRD, que hablan del PRI-AN. A pesar de la leva de priístas en fuga y de las redes tejidas y tendidas con el ánimo paciente de Manuel Camacho Solís. Que son primos hermanos, dicen. Es la implosión de las fuerzas centrífugas. Es la era del poder mediático espectacular. La confusión de candidatos que piden audiencia al presidente Vicente Fox y les contesta el secretario Carlos Abascal, o el vocero Aguilar, que si quieren vayan a Bucareli.
ES LA HORA crepuscular en la que todos los oposicionistas son pardos. Y el Macabeo abajeño hace campaña en favor de Felipillo santo. Marcial Maciel al ostracismo. Pero los Legionarios del poder y del dinero encienden veladoras al que tanta influencia les dio en el Vaticano.
¿Y LA VIOLENCIA estructural? Bien, gracias. "Desde 1980, los salarios mínimos han caído 70 por ciento y los contractuales por lo menos 25 por ciento; la participación de los trabajadores en el ingreso nacional se reduce de 41 (1980) a 30 por ciento (2003). Más de 60 por ciento de la fuerza de trabajo no está amparada por ninguno de los sistemas de seguridad social. Movidas por el hambre y la falta de oportunidades, alrededor de 400 mil personas por año cruzan ilegalmente la frontera norte del país." Ah, pero "en la ideología conservadora, el gasto social tiende a verse como fuente de distorsiones intervencionistas o populistas, como enemigo de la estabilidad de precios, de la inversión y de la eficiencia productiva". Cito a David Ibarra, con perdón de los "comunistas liberales".