Amago de la policía francesa para detenerlos
Marchan activistas hasta la sede del consulado en París
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Protestas en la plaza Beaubourg, en París
Foto: Yuriria Iturriaga
París, 20 de mayo. Al menos 350 personas se reunieron hoy en la céntrica plaza Beaubourg, frente al Centro Cultural Georges Pompidou, para marchar hasta la sede del consulado mexicano en la calle Notre Dame-Des-Victoires en protesta por la represión en San Salvador Atenco.
La convocatoria fue hecha por la Confederación Nacional del Trabajo, sindicalistas revolucionarios y el Comité de Solidaridad con los Pueblos de Chiapas en Lucha, y atrajo a diversos grupos antifascistas franceses y parte de la comunidad mexicana en este país.
La agrupación Si bemol y 14 y medio, con predominancia femenina, entonó canciones francesas emblemáticas de la resistencia contra la opresión, como Tiempo de las cerezas; italianas, como Bella ciao, y españolas, como Nuestros hijos nacerán con el puño levantado.
Los organizadores explicaron -con altavoces- a paseantes y turistas el problema de Atenco: desde las movilizaciones de 2001 contra la construcción del aeropuerto alterno al de la ciudad de México, en el que se pretendía indemnizar a los campesinos con cantidades irrisorias, hasta los hechos del 3 y 4 de mayo, en los cuales murió un menor y muchas mujeres fueron manoseadas o violadas.
También ofrecieron información re-ciente sobre los detenidos, de quienes se exigió su liberación incondicional y el retiro de la policía de Atenco.
Dos turistas mexicanas cincuentonas interpelaron a una joven que llevaba una pancarta con un muñeco ensangrentado y la frase "¡Gobierno mexicano, asesino!"
-¡Es mentira, mienten, eso no es cierto! -gritaron, descompuestas.
-¿Por qué? -se les cuestionó.
-Todo mundo sabe que es mentira, las pretendidas violadas no quisieron declarar cuando se les invitó a hacerlo.
-¿Quién dice? -preguntó alguien.
-¡Todo mundo; lo vimos en televisión!
-¿No leen La Jornada para comparar la información?
-¡Ese periódico dice puras mentiras!
-¿Cómo saben si no leen? ¿De dónde son? ¿De Polanco, de Las Lomas? ¡A ustedes no les mataron un hijo! ¡Cuánto les costó su viajecito?
El chubasco oral que les cayó encima obligó a las damas a retirarse indignadas.
Boda y protestas
La marcha se detuvo a la altura del Forum des Halles, frente a una manifestación de vegetarianos ecologistas. En medio quedó un plantón de mujeres enlutadas, que portaban carteles con la exigencia de que se liberen los territorios palestinos.
Ni para atrás ni para adelante había movimiento. Los manifestantes contra la represión en Atenco tuvieron que dar vuelta a la manzana y prosiguieron hacia el consulado mexicano, pero al llegar a la Plaza de las Victorias la policía quiso desviar su rumbo.
Tras un momento de confusión, los marchistas se dispersaron para ingresar en la estrecha calle que desemboca al consulado. Los que llevaban pancartas desafiaron a la policía, que reculó hasta formar una valla a pocos metros del edificio, cuya asta carecía de bandera.
Los manifestantes se concentraron en una plazuela frente a una iglesia, donde se celebraba una boda.
Sin duda los altavoces y las consignas perturbaron la ceremonia, pues una asistente increpó a quienes mantenían extendida la manta multicolor pintada en Atenco y llevada a París hace unos días. Las consignas de unos y el malestar de otros terminó cuando la policía amenazó con detener a los manifestantes.