Presentaron Plaza de la Soledad, libro de la fotógrafa editado por Lunberg
Maya Goded impugna y fragmenta arquetipos sobre la feminidad, asevera Patricia Mendoza
Con sus retratos de sexoservidoras, la fotógrafa Maya Goded cuestiona y fragmenta los arquetipos imperantes sobre la feminidad, y replantea el sentido de temas como la maternidad, la belleza, la sexualidad.
La observación es de la crítica de fotografía e historiadora del arte Patricia Mendoza, participante en la presentación, el pasado miércoles, del libro Plaza de la Soledad, que reúne más de 70 fotografías tomadas por Goded a trabajadoras sexuales de barrios marginales del Centro Histórico de la ciudad de México.
El lanzamiento del libro, publicado por Editorial Lunberg, coincide con la exposición homónima de Goded que actualmente tiene lugar en la Sala Justino Fernández del Palacio de Bellas Artes.
Patricia Mendoza sostuvo que con las imágenes de Plaza de la Soledad, Maya Goded se ubica dentro de la tradición fotográfica documental, pero al mismo tiempo plantea ''una nueva fotografía documental" que ''no parte del instante decisivo, no es una síntesis de la realidad, sino una explosión que nos lleva a cuestionarnos el entorno de la imagen que vemos; sus imágenes son un detonador".
Maya Goded ''pertenece a un grupo que fácilmente podría ser identificado como feminista, pero el feminismo nos tiene mal acostumbradas, hay una saciedad, siempre es autorreferente, un cuerpo fragmentado o gozado; sufriente o vejado; Maya busca en la expresión de otras mujeres su propia realidad como mujer; se busca como mujer en otra realidad, son las otras pero es ella como mujer; transgrede arquetipos desde un lugar que no nos atrevemos a ver".
El poeta Josué Ramírez acompañó a la fotógrafa en varias de las caminatas que, en el lapso de ocho años, realizó por calles del Centro Histórico para tomar las fotos que ahora forman parte de la exposición y del libro.
Plaza de la Soledad -señaló Ramírez- ''es un acto de resistencia hecho desde una óptica original y consciente del lugar que ocupa dentro de la tradición moderna de la fotografía mexicana".
Las fotos de Maya Goded van más allá de la experiencia estética y de la documentación: ''Desde mi punto de vista, estas imágenes nos invitan a reflexionar, a repensar una realidad, a desmitificar una figura que, por estar presente desde el inicio de nuestras cambiantes culturas y civilizaciones, deja de ser ignorada y prejuiciada, al grado de aparecer más como personaje de ficción y no como un ser humano llevado por las inercias sociales, culturales o políticas que se encuentra inmerso en condiciones donde la violencia, la desesperación, la incertidumbre, es el pan duro de cada día".
Historias verdaderas, no actuadas
Maya Goded dedicó su libro a Carmen Muñoz, trabajadora sexual, a quien reconoce como una de las personas de las que más ha aprendido de la vida.
Por su parte, Carmen Muñoz dijo en su intervención que cuando conoció a Maya Goded, ''me di cuenta de su sensibilidad como mujer; me causó una gran confianza para platicarle mi historia de vida, cosa que es muy poco usual entre las trabajadoras sexuales".
Muñoz es fundadora y coordinadora de la Casa Xochitlquetzal, un albergue para trabajadoras sexuales adultas mayores creado con apoyo del Gobierno del Distrito Federal.
Casi siempre -subrayó Carmen Muñoz- ''las historias que salen a la luz pública son falsas, actuadas; las de este libro son verdaderas: lo que realmente existe en el trabajo sexual, lo que realmente se sufre. No todo es belleza, no todo es dinero, no todo es amor: hay también mucho dolor y mucha tristeza''.
Al final de la presentación, moderada por Mercedes Iturbe, directora del Palacio de Bellas Artes, Maya Goded reconoció y agradeció a Juan Carlos Luna, director de Editorial Lunberg, por atreverse a publicar Plaza de la Soledad, ''un libro con un tema muy complicado".