Marchas por la liberación de presos y contra la militarización de la frontera
Cerco policiaco a ejidatarios de Atenco; impiden su entrada con machetes al DF
Adherentes a la otra campaña protestan frente a las embajadas de Chile y Alemania
Ampliar la imagen Integrantes de la otra campaña y del Frente Popular Francisco Villa Independiente a su paso por la zona hotelera de Paseo de la Reforma Foto: José Antonio López
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal impidieron que 80 integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) entraran a la ciudad con machetes. Los atenquenses venían a la capital para participar en una marcha en protesta por la militarización de la frontera con Estados Unidos y la exigencia de libertad de los "presos políticos" del municipio mexiquense.
La policía capitalina intentó decomisar 50 machetes; sin embargo, los ejidatarios se resistieron, por lo que regresaron a la autopista Peñón-Texcoco, donde se desarmaron, para ingresar al Distrito Federal.
Los hechos ocurrieron minutos antes de las 16 horas, cuando los agentes policiacos interceptaron, a la altura de la zona conocida como La Cuchilla, en el oriente de la ciudad, dos autobuses de transporte público en los que viajaban los integrantes del FPDT.
Debido al incidente, la manifestación tuvo que iniciar sin ellos, luego de una intensa lluvia, que también provocó retrasos en la partida de los contingentes desde la embajada de Estados Unidos.
Inclusive se llegó a pensar que el acto se suspendería, hasta que un participante tomó el altavoz e informó lo que ocurría con los atenquenses.
Entonces los manifestantes comenzaran a caminar sobre Paseo de la Reforma a las 17:30 horas con rumbo a la nueva sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (frente a la Alameda Central).
Sin embargo, al llegar a ese lugar, decidieron continuar hasta el Zócalo, donde realizaron un mitin. Ahí se informó que otro de los detenidos fue trasladado el jueves pasado al penal de máxima seguridad de La Palma.
Se trata de Héctor Galindo, a quien se le acusa de secuestro equiparado y ataques a las vías generales de comunicación.
Diez minutos antes de las 18 horas, en sentido contrario a la marcha, llegaron los dos camiones en los que viajaban los integrantes del FPDT. Al darse cuenta de su arribo, los manifestantes los recibieron con entusiasmo, y comenzaron a gritar consignas de apoyo.
Al bajar de un autobús, Hortensia Ramos, lideresa del FPDT, expresó: "al querer entrar al Disrito Federal, las fuerzas públicas de la capital del país y el estado de México nos impideron la entrada y revisaron nuestros camiones como si fuéramos delincuentes o narcotraficantes. El gobierno de Enrique Peña Nieto nos hostiga cada vez que salimos de nuestra comunidad. Nos dijeron que no podíamos entrar con machetes y fuimos escoltados hasta aquí por siete patrullas capitalinas.
"Ahora resulta que somos delincuentes de alta peligrosidad por exigir justicia para nuestra gente y por intentar manifestarnos", dijo.
Miguel Buendía, también dirigente del FPDT, señaló que un retén de 20 patrullas y cuatro camiones de granaderos les impidió el paso. Dijo que cuando fueron detenidos, los efectivos quisieron decomisar los machetes que portaban.
Las autoridades capitalinas dispusieron de mil 600 elementos policiacos para resguardar el orden durante la manifestación. Los edificios más vigilados por los agentes fueron el de la Bolsa Mexicana de Valores, la Plaza Juárez, sucursales bancarias y negocios, principalmente en la calle Francisco I. Madero.
A la marcha, que se organizó también para protestar por la decisión del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de enviar 6 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera con México, se sumaron diversas organizaciones de defensa de los derechos de migrantes.
Enrique Toledo, director de la Red Migrante, comentó: "nosotros apoyamos la lucha binacional que se está dando en México y Estados Unidos contra el racismo y la criminalización de los connacionales. No hay lugar para el triunfalismo, porque la respuesta que está dando tanto el presidente Bush como el Congreso de su país es muy decepcionante.
"No hay nada que garantice que puedan dar algo mejor que migajas legislativas, y quién sabe cuándo van a erigir el muro en 600 kilómetros y enviar 6 mil efectivos de la Guardia Nacional; el actual -dijo-, es uno de los peores escenarios posibles".
Visitas a embajadas
Por la mañana, representantes y simpatizantes de la otra campaña se concentraron frente al edificio de la Bolsa Mexicana de Valores para exigir al gobierno federal la libertad inmediata e incondicional de los presos.
Francisco Kuy Kendall, representante de la otra campaña, leyó un comunicado en el que aseguraba: "desde las altas esferas del dominio capitalista internacional se ordena a los gobiernos asesinar, reprimir, arrasar con todos y todo lo que se encuentre al paso. Son ustedes quienes obedientes a las recomendaciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional procuran y practican la desaparición de la disidencia".
Luego, el contingente marchó por Reforma hasta el Auditorio Nacional, en donde se unió un grupo numeroso del Frente Popular Francisco Villa Independiente, organización adherida a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.
El primer punto de la marcha fue la embajada de Chile, donde se depositó de manera simbólica una flor por cada mujer agredida en Atenco. Una comisión entró a la representación diplomática para entregar al embajador chileno, Eduardo Aninat Ureta, un recuento de la violación a los derechos humanos de los estudiantes chilenos Valentina Palma y Mario Aguirre, ambos deportados.
El objetivo es que el documento sea entregado a la presidenta de ese país sudamericano, Michelle Bachelet.
"Venimos a informar que en México se violan los derechos humanos y que este país no es apto para tener un lugar en el Consejo de Derechos Humanos de las Organización de las Naciones Unidas."
La comitiva fue recibida por los encargados de prensa de la embajada y quedó a la espera de una respuesta oficial.
"Informamos que al igual que los presos mapuches que realizaron una huelga de hambre en su país, los presos políticos de Atenco realizan una heroica huelga de hambre en protesta por su detención arbitraria, por el trato indigno que recibieron y para demandar su libertad inmediata.
"Queremos pedirle un favor: transmita al gobierno mexicano nuestra decisión de no detenernos hasta que libere a todos los presos. Dígale usted, diplomáticamente por supuesto, que los de la otra campaña dijeron que no van a permitir que la gente se quede presa. Lamentamos que los ciudadanos chilenos que se encontraban en Atenco fueran expulsados del país. Las razones dadas hasta ahora son simples pretextos infantiles. Nos preocupa que hayan guardado silencio y que con él hayan legitimado las numerosas irregularidades y, por supuesto, el daño físico y moral a sus ciudadanos."
De la embajada de Chile el contingente marchó hacia la representación de Alemania para entregar el mismo documento al embajador, Eberhard Kolsch, a quien también informaron de la violación y deportación de la ciudadana alemana Samantha Ariane Marei.
Dos manifestantes portaban dos pelotas manchadas con tinta rojo para transmitir al embajador "que las Selección Mexicana acude al Mundial de Futbol con las manos ensangrentadas". La comisión de la otra campaña no fue recibida, sólo se aceptó la documentación con acuse de recibo.
Las autoridades de Seguridad Pública del Distrito Federal movilizaron en ambas manifestaciones a 2 mil 700 efectivos. Se calcula que participaron 300 personas en la marcha de la mañana y 500 por la tarde.