Los actos de Maciel, "para extender el reino de Cristo"
Obispo integrante de Legionarios aún cree en la inocencia de su líder
La decisión del Vaticano de condonar el proceso canónico al sacerdote Marcial Maciel Degollado tiene el objetivo de "concluir" las acusaciones de abuso sexual contra menores "y cerrar el caso, pues lo que hace es invitar a la oración, al recogimiento y a la discreción", afirmó en entrevista el único obispo en activo del país surgido de las filas de la congregación de los Legionarios de Cristo, Pedro Pablo Elizondo.
El ex rector del seminario de los Legionarios de Cristo en Santiago de Chile y en Dublín, Irlanda, agregó no estar preocupado "en lo más mínimo" por las acusaciones contra el líder de la organización a la que pertenece.
"Yo realmente no puedo interpretarlo de otra manera, sino que ahí está la mano de Dios, ahí está la presencia de Dios, y si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?", señaló.
El mitrado de la prelatura de Cancún-Chetumal indicó que las acusaciones en contra de su dirigente pueden ser tomadas como "cada uno" las quiera interpretar. "Lo que a mí me concierne, y yo creo que a todos los legionarios, es acatar con espíritu de obediencia a la Iglesia, con fe, con serenidad y tranquilidad de conciencia, sabiendo que se trata de algo que Dios permite, que es una cruz."
Cualquier cosa que diga el Vaticano, expuso en la entrevista difundida por la CEM, "es realmente algo que debemos acatar con absoluta y total obediencia, fe y serenidad y tranquilidad de conciencia".
Dijo conocer al sacerdote acusado de violación, quien "me ha impresionado, me ha impactado, me ha llamado muchísimo la atención siempre, la santidad y el carisma de tracción tan grande que él tiene".
Al abundar sobre los atributos de los legionarios, el sacerdote que ha ejercido como maestro de novicios en los seminarios de los Legionarios de Cristo en España y Estados Unidos indicó que el "carisma de la Legión es soldados de Roma, soldados del Papa, soldados de primera fila que encarnan el espíritu militante del cristianismo de toda la vida".
Ese espíritu de militancia, agregó, "se refiere más que nada al trabajo incansable que tenemos que desarrollar para la extensión del reino de Jesucristo.
"Tenemos una mística muy fuerte y todo está en torno a la formación humana, intelectual, espiritual, apostólica; un liderazgo: buscar a la gente que pueda hacer más es preparar a otros líderes en ese espíritu de entusiasmo, de celo, de ardor misionero; ahí está nuestro carisma y tratamos de contagiarlo a otros y sobre todo a ésos que puedan hacer mucho por la Iglesia y por el reino de Cristo en este mundo de hoy."
Finalmente, afirmó estar seguro de que "todo lo que ha hecho y ha tratado de hacer el padre Maciel ha sido con una intención absolutamente clara, pura y recta del mayor crecimiento del reino de Cristo en el mundo".