Usted está aquí: sábado 20 de mayo de 2006 Economía DINERO

DINERO

Enrique Galván Ochoa

Antiencuesta: otro caso de impunidad

Pasará al olvido como tantos otros

La historia sin final

EN MÉXICO POCA gente cree en la justicia. La percepción general es que vivimos en un país donde impera la impunidad. Los crímenes de Atenco, según la opinión de las personas, hombres y mujeres de toda la República que sondeamos esta semana, quedarán sin castigo como tantos otros.

Metodología

Enviamos 5 mil cuestionarios a miembros de nuestro foro. Llegaron a su destino 96.3 por ciento. Fueron leídos por 44.7 de destinarios. Hasta ayer en la tarde los habían contestado 40 por ciento.

Votos razonados

Podrán castigar a ciertos elementos policiacos, con el fin de ablandar las críticas, pero nunca lo harán con los verdaderos responsables.

Leonardo González L.

Monterrey

México es como el mundo al revés. La justicia no existe. Cuando se trata de aplicar las leyes y castigar por algún delito, eso se hace sólo contra la gente del pueblo. Nunca se aplica la ley a los poderosos e influyentes.

Gabriela García Rodríguez

Minatitlán

Sabemos bien que en las altas esferas de la política siempre existen los chivos expiatorios. Tal vez unos cuantos policías pagarán el pato, mientras los que dieron la orden de golpear todo lo que se moviera quedarán impunes, como ha sido toda la vida. Morirán de viejos y de la risa Robledo, Peña Nieto y Fox.

Fernando Quiroz

Distrito Federal

San Salvador Atenco es la última burla a un pueblo que se merece más que políticos que piensan que la última responsabilidad es servir a los ciudadanos que los eligieron.

Luis Gómez Suárez

Guadalajara

Fox, Peña Nieto, Wilfrido Robledo y otros altos funcionarios están a salvo. Montarán un teatro para quedar bien a nivel internacional.

Javier García González

Distrito Federal

¿Acaso hubo justicia en Acteal?, ¿en Aguas Blancas?, ¿en Tlatelolco?, ¿en el jueves de Corpus?, ¿con los periodistas asesinados o desaparecidos?

Telémaco Juárez Gutiérrez

Morelia

Desafortunadamente sólo serán castigados algunos de los policías para medio calmar a la gente, pero los que desde arriba dieron las órdenes no recibirán ninguna amonestación. Eso ya lo sabían, por eso se atrevieron a dar las órdenes vergonzosas.

José Luis Hernández S.

Zacatecas

En esta patria tan vil los anhelos son fracasos. La justicia es un reptil que sólo muerde a descalzos.

José Luis Morales

Ciudad Victoria

No hay, ni habrá, castigo para quienes cometieron los abusos en Atenco. El tiempo borra las heridas físicas, pero también aparecen cosas nuevas que van distrayendo nuestra atención de estos sucesos. Es en el tiempo en lo que confían los responsables de esto para no hacer justicia. Fijémonos en lo más reciente: el caso del góber precioso lo sustituyó el asunto de los mineros. Este, a su vez, por lo de Lázaro Cárdenas, que a su vez salió del mapa por lo de Atenco, y a su vez por la militarización de la frontera. ¿Qué seguirá que nos haga seguir olvidando? Del góber precioso ya ni quien se acuerde.

María Venegas Ponce

Toluca/Salamanca

Nada puede justificar el abuso en el uso de la fuerza pública. Una cosa es detener los muy caldeados ánimos de algunas personas que se mostraron especialmente violentas y a quienes también debe aplicarse la ley, y otra pasarse de la raya a lo bestia y con saña, con abuso, robo. En suma, con lo peor de la naturaleza humana para detener a dichas personas, llevándose entre las patas a muchísima gente inocente que no tenía nada que ver.

Patricia E. González

Colima

Sólo pregunto: ¿dónde quedó la campañita esa intitucional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, que el Inmujeres lanzó con el lema "el que golpea a una nos golpea a todas"? Porque el dichoso instituto, hasta hoy, no ha dicho esta boca es mía.

Guadalupe González

Xalapa

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Fox, sólo
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