Arranca hoy el cuarto festival internacional del ramo en el teatro-bar El Vicio
"Si los políticos fueran al cabaret sabrían lo qué ocurre en México"
Este oficio es subversivo, asegura a La Jornada Cecilia Sotres, de las Reinas Chulas
Bajo la consigna de "cabareteros del mundo, uníos", arranca hoy el cuarto Festival Internacional de Cabaret en el teatro-bar El Vicio.
Se trata de un "compendio único de obras de teatro-cabaret en un momento político y económico en el que tanto hace falta", dice en entrevista con La Jornada la joven actriz Cecilia Sotres, de Las Reinas Chulas.
"El cabaret es un termómetro del momento. Si los políticos vinieran, sabrían bien qué piensan los artistas y cuáles son los temas que preocupan", sigue.
Por ejemplo, la pederastia (Mi cerdo precioso, de Andrés Carreño), el abuso de los derechos humanos, el agua (Memorias de un geiser, de Montserrat Marañón), la corrupción e impunidad (Muerte en Los Pinos, con Las Tres Marías), la educación (De las princesas y otros bichos, con Paola Izquierdo), la ultraderecha (Nos vemos en el calderón, con Tareke Ortiz, Yurief Nieves y Leonardo Soqui), entre otras.
Con este teatro de resistencia, asociado a la subversiva risa y, muchas veces, con lo nocturno, se puede pulsar "qué piensa la sociedad", porque "en este género el público es un actor más".
Sotres explica que hay un resurgimiento del cabaret, vinculado al momento político actual: "el cabaret alemán surgió en época de crisis; la carpa mexicana en la Revolución".
Con la diferencia de que "antes no había medios y la carpa era la que llevaba las noticias. ¿Qué puede ofrecer el cabaret ahora? Un punto de vista", afirma la actriz.
Además, los medios -sigue Sotres- no se limitan a dar la noticia: en el caso de San Salvador Atenco "casi decían 'qué bueno que acabaron con la guerrilla'; había una manipulación asquerosa".
Las Reinas Chulas y, en general, el festival "no tenemos una bandera: sólo exponemos las cosas con un cristal distinto". Eso sí, tienen un claro compromiso con la justicia y la verdad.
Sin vínculo directo con ell festival, estas reinas organizan un concierto en apoyo a las mujeres (mexicanas y extranjeras) agredidas en Atenco, que se llevará cabo en El Vicio el 28 de mayo, con la participación de Julieta Venegas y Fratta, entre otros artistas.
Orígenes del festival
En 2003 Las Reinas Chulas organizaron un primer encuentro de cabareteros, de apenas tres obras, sin la intención formal de hacer un festival. Tres años más tarde se presentarán 21 espectáculos entre 19 de mayo y 10 de junio.
El tercer festival fue el primero de carácter internacional. En éste hubo obras como Hoppla, Survival Revue, de Bellezas de la noche (Alemania), Rebellion Cabaret, de Penny Arcade (Estados Unidos).
En esta ocasión se presentarán las obras Mestiza Power, de Conchi de León (Mérida), y Ser o no cer... do, de Adriana Duch (Xalapa).
Del extranjero viene Humor, sexo y miusijol, de Las Chicas de Blanco (Argentina), y House/-Boy, con Nicki Paraíso (Estados Unidos).
Las Reinas Chulas seleccionan las obras a partir por dos criterios: mediante una convocatoria y viendo qué se presenta en los lugares a los que viajaron.
Es el caso de la obra Mestiza Power, las Reinas la vieron y les encantó. La obra se basa en "entrevistas a mujeres mayas del mercado de Mérida", cuenta Sotres.
También estarán presentes reconocidos cabareteros y actores mexicanos con una larga trayectoria, como el maestro de Las Reinas, Tito Vasconcelos (El Código ta pinchi), y Darío T. Pie (Alzheimer de una geisha).
Hoy si bien existe un resurgimiento del cabaret como oficio, en la ciudad de México sigue habiendo pocos lugares para ejercerlo, menos aún en provincia, explica Sotres.
Taller de análisis para cabareteros
Como parte del festival también se llevará a cabo el taller Estructura y análisis de géneros dramáticos aplicados al cabaret, impartido por Pedro Kóminik.
Las Reinas Chulas, Marisol Gasé, Nora Huerta, Cecilia Sotres y Ana Francis Mor, ante todo jóvenes entregadas a buscar maneras de hacer de este mundo un lugar mejor, han puesto el corazón, la imaginación y, sí, el bolsillo, en organizar el festival.
Evidentemente, no se trata de un negocio.
El festival no cuenta con subsidios; sólo un boleto de avión otorgado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a los participantes.
Las organizadoras han tocado puertas en busca de apoyo en líneas aéreas, embajadas y la iniciativa privada, aunque sin éxito. Probablemente se deba a que el cabaret "es subversivo, va contra el sistema", dice Sotres. "Han de pensar: '¿cómo voy a darle de comer a quien me critica?'"
Casi todos los ingresos de las entradas es para los artistas y Las Reinas sólo aprovechan la venta de alcohol. "Con salir tablas nos damos por bien servidas".
Al final, la inspiración para hacer este festival surge de las purititas ganas de entablar un subversivo diálogo entre los habitantes de esta ciudad y los cabareteros de distintas partes del planeta.
La cartelera completa puede consultarse en www.lasreinaschulas.com/cal_ENE.htm.