En horas pasó de censurar a Washington a elogiar el trabajo de legisladores estadunidenses
Bandazos de Fox al manifestar su postura ante la política migratoria
Subrayó que no es tiempo de realizar evaluaciones sobre el tema de los indocumentados
Ampliar la imagen George W. Bush se dejó ver con la gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, durante un recorrido por la frontera con México Foto: Reuters
Tijuana, BC, 18 de mayo. En cuestión de horas el presidente Vicente Fox pasó de censurar al gobierno de Estados Unidos por la decisión de enviar a la Guardia Nacional y extender el muro fronterizo a decir, visiblemente satisfecho, que hoy "es un buen día'', porque según su explicación, el Senado de Estados Unidos aprobó una enmienda que permite legalizar a mexicanos con residencia de al menos cuatro años en aquel país.
Al parecer el mandatario desconocía, al hacer tan entusiasta comentario, que la decisión legislativa tomada hoy en la Cámara de Senadores de EU se refiere únicamente a una enmienda para restaurar el derecho de que trabajadores huéspedes presenten a título propio su solicitud de residencia, misma que había sido eliminada la víspera. De cualquier modo, dicha enmienda sólo sería efectiva una vez que se apruebe todo el proyecto de ley migratoria que se discute.
Muy temprano, al llegar a esta ciudad fronteriza, Fox Quesada había endurecido su discurso hacia el gobierno de Estados Unidos. Advirtió entonces que ni los muros ni la Guardia Nacional son una solución y exigió a los "de enfrente" que no menosprecien ni discriminen a los mexicanos.
Pero ese gesto contrastó de manera radical pero con su actividad por la tarde, cuando al final de su gira en Rosario celebró y calificó como un "gran paso adelante" la aprobación, en primera instancia, de la citada enmienda.
Consideró que se trata de una "gran noticia'', porque permitirá que millones de trabajadores puedan trabajar en el vecino país del norte e ir y venir a México. Anunció que seguirá atento al desarrollo del proceso de aprobación de estas reformas en materia migratoria. Dijo que votaciones como la de hoy en el Senado -la cual por cierto no tuvo mayor difusión, pues se trata apenas de un aspecto vinculado a la aprobación de la ley migratoria- es resultado de muchos años de trabajo y de esfuerzo de quienes han luchado por la legalización de los mexicanos residentes en Estados Unidos.
Criticado por la tibieza de la respuesta de su gobierno a la militarización de la frontera con México y a la construcción de muros en la misma zona, esta vez Fox censuró la construcción de barreras, pero también señaló que no es tiempo aún de hacer evaluaciones finales sobre los resultados de la reforma migratoria.
Aunque el mandatario no quiso responder directamente al candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, que un día antes lo llamó "títere, un pelele" de Estados Unidos, sí lo hizo al endurecer su discurso contra el gobierno de George Bush.
Por otra parte, y a lo largo de los distintos puntos que abarcó esta gira, los reporteros que acompañaban al presidente Fox insistieron en conocer su respuesta a la solicitud de audiencia anunciada desde Sonora por López Obrador. Su equipo de prensa informó que el Presidente no declararía al respecto, pues la respuesta saldría, en la ciudad de México, por medio de Gobernación.
Eso no impidió al jefe del Ejecutivo ocupar este viaje para insistir en su discurso de obvio contenido electoral. El país, porfió, debe seguir en la misma ruta, porque "si no nos vamos a meter en un berenjenal. Más vale paso que dure que trote que canse" y continuó con la entrega de todo tipo de beneficios a los habitantes de esta entidad gobernada por el PAN. En el primer punto de su recorrido, en la fábrica de tractomotores Kenworth, en Mexicali, tomó la palabra fuera de programa para quejarse de la construcción del muro fronterizo.
Señaló que la construcción de barreras no ofrece una respuesta eficaz para una relación de amigos, de vecinos y de socios ni garantiza la seguridad de la región.
"No ofrece una respuesta eficaz para garantizar la seguridad de la región. La construcción de una barrera fronteriza no es la respuesta para alcanzar fronteras seguras y modernas, eficientes y rápidas", advirtió.
Con ello respondió a la iniciativa aprobada por el Senado estadunidense, con el visto bueno de la Casa Blanca, para construir cientos de kilómetros de nuevos muros y barreras en la frontera con México.
En su apuesta por una reforma migratoria, Fox dijo que su gobierno seguirá con atención el desarrollo del debate para lograr este cambio "sin tregua y descanso, con pasión" y aseguró que seguirá defendiendo a nuestros paisanos, exigiendo el pleno respeto a los derechos humanos.
Ante los empleados de esta ensambladora de automotores reiteró su convicción de que sólo a través del establecimiento de nuevos mecanismos "terminaremos con las violaciones a los derechos humanos y laborales y se garantizará una migración legal, segura y ordenada''.
Este gobierno seguirá luchando por una reforma amplia e integral como debe ser entre socios y vecinos, que dé cauce legal a los flujos de trabajadores migrantes, les brinde seguridad y respete sus derechos humanos, aseguró.
Después en Tijuana advirtió "a los de enfrente'' -ahí hizo una pausa y aclaró que se refería a Estados Unidos- que sean muy respetuosos con México, de la dignidad de los mexicanos. "Que no nos vean menos y que no discriminen y violen derechos de nuestros queridos paisanos allà en EU''.
Recordó que está por definirse la reforma migratoria esa decisión e hizo votos porque contemple la dignidad y el respeto que los estadunidenses deben a los mexicanos.
"Deben evaluar que los mexicanos somos personas decentes, de trabajo, que queremos progresar y alcanzar desarrollo y que los muros no son la solución para ese asunto y que la Guardia Nacional tampoco lo es", expresó.