ASTILLERO
Nulidad
Las elecciones, en riesgo judicial
La trampa del Niño Verde
Jugando a los vaqueros
VICENTE FOX HA ido construyendo con aplicación las condiciones para que el eventual triunfo de Felipe Calderón, el 2 de julio, pueda ser impugnado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), al amparo de los criterios de nulidad abstracta que en elecciones locales ya han invalidado comicios en los que el titular del Ejecutivo (estatal, en estos casos) influyó determinantemente en el resultado en favor de su preferido.
EL PRESIDENTE de la República ha usado ostentosamente el erario para financiar campañas propagandísticas que con el disfraz de la difusión de la obra pública han exhortado a dar continuidad al ejercicio gubernamental panista, y también ha mantenido una pauta discursiva cotidiana en favor del candidato oficial a la sucesión. Pero, siendo suficientes esas injerencias para entablar un proceso judicial contra un presunto triunfo panista, el cuadro se ha complicado terriblemente para Los Pinos a partir de la denuncia extrema que ha hecho el impresentable Niño Verde, Jorge Emilio González, quien asegura que el propio Fox trató de convencerlo para que apoyara al aspirante favorito, Felipe Calderón, denostando en ese momento a sus contrincantes, Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo, tachándolos de ser peligroso uno y desconfiable el otro, asegurando el jefe del Estado mexicano -según la versión del pilluelo González, que no da paso sin guarache bien pagado- que no permitiría el triunfo de ninguno de esos dos aspirantes indeseados.
LA ACUSACION hecha por quien es senador y dirigente de un partido (formalidades jurídicamente ajenas a su catadura moral) coloca al presidente Fox, al candidato Calderón y al proceso electoral en sí en condición de precariedad procesal e insolvencia moral (Fox, por lo pronto, tiene frente a sí acusaciones penales por los encuentros con el falso ecologista). Hoy, el TEPJF es presidido por el principal impulsor de la interpretación jurídica que estableció nulidades a causa de desigualdad e intervencionismo provenientes del Poder Ejecutivo. Hay, además, un ingrediente pragmático, según el punto de vista de priístas taimados: luego de calificar los comicios presidenciales, los miembros actuales del citado tribunal quedarán sin muchas posibilidades de empleo pues, entre otras cosas, estarán impedidos para trabajar en cargos del mismo gobierno federal cuya elección hubieran calificado. Pero, si es anulada y el periodo de los juzgadores electorales termina, y son otros jurisperitos los que la califican, entonces aquellos magistrados -ya ex- podrían encontrar acomodo sin problema en un gobierno agradecido.
EL ASOMO falsamente cívico y justiciero del Niño Verde es la confirmación de que el madracismo está decidido a recorrer la vía de la impugnación jurídica en busca de anular los comicios presidenciales. El sobrino de Víctor González Torres ha sido usado para establecer un amenazante deslinde con el foxismo-calderonismo que ha oficializado (confirmado, en realidad) alianza con el zedillismo. Diódoro Carrasco, Carlos Ruiz Sacristán, Jesús Reyes González GEA-ISA (quien se hace apellidar Reyes-Heroles y González-Garza) y Luis Téllez se acomodan con Calderón mientras el Niño Verde entrampa al Presidente nulo.
FOX ENFRENTA otras acusaciones de nulidad (es decir, de ineptitud, torpeza, incapacidad, incompetencia). Apenas esta noche de miércoles se decidió a enviar a Washington una respuesta epistolar para medio quejarse -sin ofender al destinatario- de que Su Excelencia, George II, esté enviando la Guardia Nacional a la frontera y que el Senado haya autorizado la construcción de centenas de kilómetros de barda. La tardanza y timidez de Fox habían abierto la puerta al candidato presidencial perredista para tildarlo de títere y pelele (luego, el silenciador de chachalacas habría de solicitar audiencia con el mismo Presidente, según eso para "serenar" los ánimos). Y en el ánimo popular ha prendido con fuerza la percepción de que el mandatario de México no está defendiendo a los mexicanos (ni a los de acá ni a los de allá), y que más bien parece vocero o representante de los intereses gringos. Lo cierto es que míster Fox hubo de intentar alguna forma de respuesta; en el caso, mediante carta con destino al cesto de basura.
LA NULIDAD presidencial está, desde luego, en un lento proceso de desengaño (¡oh, vaqueros de un Brokeback Mountain político!). La tentativa de carta de protesta es un primer signo de despecho, porque a Fox le están conjugando el verbo to fuck (¿Fox you?), cuando él soñaba con el verbo "amar" y los sustantivos "amigo" y "socio". El pérfido texano de nombre George le pidió la prueba de amor, que consistiría en no retobar porque la Guardia Nacional se instalara en la frontera, a cambio de la encendida promesa de una reforma migratoria "integral", que a un mes de las elecciones mexicanas diera oxígeno definitivo a la candidatura blanquiazul y al propio saldo "histórico" del foxismo. Pero, caray, las cosas se le han ido complicando al vaquero gringo y no le ha podido cumplir al vaquero mexicano. Por eso, del arranque postal, Chente ayer ya pasó al recelo pasional: no nos menosprecien, no nos discriminen, no nos violen (los derechos). Y esta columna ya no quiere ver más escenas de la película de los Secretos de la Montaña, aunque los vaqueros hayan cabalgado ayer en la cercanía física -cada cual de un lado de la frontera-, pero en la distancia sentimental. ¡Oh, pobre México, que no es defendido por convicción, sino por despecho!
EL ESPACIO hace imposible dedicar más tiempo a otro asunto de intimidades violentadas. Marcial Maciel estaría -según lo publicado ayer- en camino de recibir castigo por las agresiones sexuales que habría cometido mientras instalaba el reino de los Legionarios de Cristo (la facción favorita de la señora Marta).
PERO, EN TANTO el gobierno federal acepta que Napito vuelva al control sindical de los mineros, ¡feliz fin de semana!
* Fax: 5605-2099 * [email protected] *