Habla Gabriel Vargas Lozano, codirector de la revista Dialéctica, que celebra 30 años
Las izquierdas académica y partidista de México carecen de una relación orgánica
''Escandaloso, que en un país tan grande dos o tres personas monopolicen la opinión pública en radio y televisión''
Falta análisis en los partidos políticos de esa corriente
En México no hay una relación orgánica entre la izquierda académica y la izquierda partidista. Esta huye de la primera porque expresa sus opiniones con base en resultados del conocimiento. En cambio la partidista quiere siempre llevar agua a su molino.
Sostiene lo anterior el filósofo Gabriel Vargas Lozano, codirector de la revista Dialéctica -editada por la Universidad Autónoma de Puebla (UAP)- que está celebrando 30 años de su fundación como un espacio para el debate teórico desde la izquierda.
Los partidos de izquierda -añade Vargas Lozano- ''tienen que soportar la crítica bien intencionada. La izquierda académica es extraordinariamente importante en México, lo que pasa es que no ha tenido el suficiente efecto en los medios de comunicación, que están centrados en unos cuantos.
''Me escandaliza que en un país tan grande como México, sean dos o tres personas las que monopolizan la opinión pública en radio y televisión."
Por acortar distancias
Vargas Lozano señala que la labor que Dialéctica se ha impuesto desde su fundación es justamente acortar las distancias con la izquierda partidista: ''Falta que los partidos de izquierda en México creen sus fundaciones para realizar un trabajo teórico e intelectual profundo. En España, por ejemplo, el Partido Socialista Obrero Español tiene la fundación Pablo Iglesias".
Dentro de los partidos de izquierda ''falta análisis y reflexión; hay intentos que no fructifican porque chocan con decisiones inmediatistas, ese es el gran problema. Siempre estamos en la coyuntura, porque no podemos evitarla, pero se requiere planear a largo plazo. El intelectual, el científico social, tienen que dar una orientación.
''Hasta la fecha, por ejemplo, en la izquierda aún no se analizan las consecuencias del derrumbe del socialismo y cuál puede ser el socialismo posible; no hay un debate a profundidad sobre la democracia. Lo que nos están sirviendo como democracia son acuerdos de elites que convencen a la gente mediante los medios para que cierta gente adopte sus posiciones."
Derrumbe del socialismo real
Como parte de la celebración de los 30 años de Dialéctica, este jueves la UAP hace un reconocimiento a sus fundadores y colaboradores. Paralelamente se llevará a cabo un coloquio con el tema ''Perspectivas del pensamiento crítico, hoy", en el que participarán Enrique Semo, Héctor Díaz-Polanco, Bolívar Echeverría, Roberto Hernández Oramas, María Rosa Palazón, José Ramón Favelo, Ana María Rivadeo y otros investigadores.
Posteriormente, el primero de junio se desarrollará una mesa redonda en el plantel Del Valle de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, con el mismo motivo y bajo el tema América Latina: situación y perspectivas.
La primera época de Dialéctica va de 1976 a 1988. Fue fundada como órgano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UAP. Los promotores de su fundación fueron Gabriel Vargas Lozano, Juan Mora Rubio, Oscar Walker (dirección), Angelo Altieri Megale, Oscar Correas, Roberto Hernández Oramas y Alfonso Vélez Pliego.
El primer propósito de la publicación fue constituirse en un medio de alto nivel teórico para contrarrestar la tesis de que la posición democrática de la UAP estaba reñida con la calidad académica.
La segunda época de la revista empezó desde 1991 hasta la fecha. Se reorganizó el consejo editorial y asumieron la dirección conjuntamente Gabriel Vargas Lozano y Roberto Hernández Oramas.
El derrumbe del socialismo real en 1989, así como el inicio de la política neoliberal de los gobiernos mexicanos, en 1985, ''produjo un fuerte retraimiento de las posiciones críticas".
Fue justamente por ello -indica Vargas Lozano- que ''la revista dedicó su número 21 al 'colapso del socialismo real', que incluyó colaboraciones de Adolfo Sánchez Vázquez, Enrique Semo, Michel Löwy, Carlos Figueroa, Enrique de la Garza y Mario Salazar Valiente, entre otros".
Democracia, asignatura pendiente
En opinión de Gabriel Vargas Lozano, los temas centrales actuales para el debate y la reflexión son la democracia, la justicia y la independencia del país: ''La democracia es un asignatura pendiente en México. La democracia que nos están sirviendo es una extraordinariamente débil y es utilizada por las elites para la enajenación de la gente.
''Es una democracia que se reduce al aparato político y que vive de mantener a las personas en la ignorancia y en la indiferencia."
Y, por tanto, las tareas del pensamiento crítico actual son: ''Recuperar al marxismo crítico; desarrollar las problemáticas de la globalización; el multiculturalismo; la crítica a las ideologías posmodernistas sin tirar el agua sucia de la crisis de la modernidad; la conformación de una democracia radical; la recuperación del pensamiento indígena; la recuperación de América Latina, todo esto en el sentido de una sociedad que se fortalezca frente al imperio y recupere su posición perdida".