Cada año mueren 4 mil mexicanos por sida
El escaso número de médicos infectólogos limita la posibilidad de garantizar la calidad de la atención para las personas que viven con VIH/sida. De ahí que a 10 años del descubrimiento de los medicamentos antirretrovirales que lograron aumentar la esperanza de vida de los seropositivos, no se haya podido reducir la tasa de mortalidad por esta causa, advirtió Carlos Magis, director de Investigación del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida).
En México, cada año mueren 4 mil personas por causa de la epidemia. Hasta antes de 1996 el número de defunciones ascendía constantemente, y cuando estuvieron disponibles las terapias triples con los inhibidores de la proteasa, esa tendencia empezó a revertirse.
Al participar ayer en el simposio Sida Hoy 2006, el funcionario reconoció que en el Censida existe preocupación, porque a pesar de la efectividad de los fármacos en el control del virus y a que desde 2003 existe en el país acceso universal a las terapias antirretrovirales, no se ha logrado garantizar la calidad de la atención clínica. "Por eso (los infectados) se siguen muriendo", dijo.
No obstante, una situación similar se presenta en otros países como Argentina y Brasil, donde tampoco se ha logrado abatir el número de decesos, indicó.
Otros factores influyen en este fenómeno, como el hecho de que no se da seguimiento adecuado a los pacientes, con las pruebas de laboratorio para verificar que las terapias sean realmente efectivas. Periódicamente los infectados deben someterse a estudios de carga viral y conteo de linfocitos (sistema de defensas), pero no en todos los estados de la República existen servicios de laboratorio.
De acuerdo con el reporte que envían los propios estados al Censida sobre las acciones que realizan en beneficio de los seropositivos en tratamiento, sólo Durango, Jalisco, México, Zacatecas y Sonora efectúan "monitoreo excelente".
Asimismo, en Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Hidalgo, Guanajuato, Colima, Morelos y Michoacán se localiza un desempeño satisfactorio. En cambio, los lugares con reporte precario son Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua, Tlaxcala, Distrito Federal y Chiapas. Respecto de estos últimos, Magis explicó que en ocasiones las deficiencias se deben al elevado número de pacientes que atienden, a la complejidad que representa dar continuidad a los tratamientos y a que las mismas personas que viven con VIH/sida no regresan a las clínicas para la realización de sus estudios, entre otros.
El reporte mundial más reciente sobre la epidemia señala que 40 millones de personas viven con VIH/sida. A diario se registran 12 mil nuevas infecciones de adultos (15 a 49 años) y 2 mil de menores de 15 años.
En México, alrededor de 100 mil personas han sido infectadas, de las cuales más de la mitad ya han fallecido. De quienes viven con el padecimiento, la mitad son hombres que tienen sexo con hombres, 39 por ciento heterosexuales, uno por ciento usuarios de drogas intravenosas y en 6 por ciento la infección ha tenido otro origen. Además, las estimaciones oficiales plantean que 182 mil individuos son portadores del VIH, aunque la mayoría lo desconoce.
Angeles Cruz Martínez