Niega la policía supuesto acuerdo con la banda del PCC
Más de 30 muertos en nueva ola de motines en Sao Paulo
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Policías de Sao Paulo detuvieron ayer a sospechosos en un operativo aplicado contra la violencia que empezó en las prisiones y se ha extendido a las calles de la ciudad
Foto: Ap
Sao Paulo, 16 de mayo. Sao Paulo vivió la cuarta noche sucesiva de violencia pese a una aparente tregua del Primer Comando de la Capital (PCC), organización mafiosa responsable de la guerra desatada desde el viernes pasado con atentados y motines carcelarios que han dejado al menos 133 muertos.
Tan sólo la madrugada de este martes, enfrentamientos entre policías y delincuentes provocaron 33 decesos, informó la Secretaría de Seguridad.
Desde que el grupo criminal PCC lanzó su ofensiva el viernes, 115 personas murieron en atentados y enfrentamientos en todo el estado. A esa cifra se sumaron 18 presos encontrados muertos el lunes tras la ola de rebeliones en 73 de las 144 cárceles del estado.
El total de agresiones entre el viernes y este martes fue de 251, contando 80 autobuses incendiados, 15 bancos atacados con bombas molotov o baleados, así como atentados contra un garage de autobuses y una estación del tren metropolitano. La policía detuvo a 115 atacantes e incautó algunas armas.
El PCC, que lanzó una guerra contra la policía en respuesta al aislamiento de sus líderes presos y al traslado de otros 757 reos a una cárcel de alta seguridad, habría ordenado detener la ofensiva tras llegar a un acuerdo con la autoridades, según medios de prensa.
El acuerdo, desmentido por voceros gubernamentales, se habría alcanzado entre la policía y el capo del PCC, Marcos Williams Herbas Camacho, alias Marcola, en la cárcel donde está preso, publicó O Estado de Sao Paulo.
Marco Antonio Desgualdo, de la cúpula policial paulista, reiteró en conferencia de prensa que no hubo negociación, y aseguró que la situación se encaminaba "a la estabilización con tendencia fuerte de neutralización" de la ofensiva criminal. Añadió que ahora la policía emprenderá una fuerte acción represiva contra el PCC, que desde las cárceles manejan el tráfico de armas, drogas, asaltos y secuestros.
Las ventas del comercio cayeron 90 por ciento el lunes debido al pánico de la población por los disturbios, informó Guillermo Affif Domínguez, presidente de la Asociación Comercial de Sao Paulo.
En los cuatro días de ataques, el promedio de la retracción de las ventas fue de 50 por ciento, precisó Affif, en comparación al movimiento comercial habitual.
El Día de la Madre, celebrado el domingo, no amortiguó el efecto causado por las agresiones del PCC.