Ojalá no tengan que pasar 100 años para valorar su trabajo: Juan Domingo Argüelles
Reconocen en Bellas Artes a Mauricio Magdaleno como escritor de culto
Sus guiones cinematográficos van más allá del folclorismo, asegura Gutiérrez Vega
Como uno de los escritores de culto fue reconocido Mauricio Magdaleno (Zacatecas, 1906-Distrito Federal, 1986), en el homenaje que se rindió al escritor y guionista de cine en el centenario de su nacimiento y vigésimo aniversario luctuoso, la tarde de este domingo en la sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes.
En el acto participaron sus nietos Vicente Garza Magdaleno (pianista) y Marcela Magdaleno quien, inspirada por la figura de su abuelo, escribió y leyó un extenso texto en el que lo recordó como luchador social, periodista, educador, novelista, dramaturgo y cineasta.
Asimismo, participaron el escritor Juan Domingo Argüelles, Silvia Molina como moderadora y el poeta Hugo Gutiérrez Vega, quien reflexionó sobre la personalidad y la obra de Magdaleno, combinando en sus comentarios ambos aspectos.
La obra literaria de Magdaleno, autor de El resplandor, Las palabras perdidas, El ardiente verano, entre otros títulos, influyó no sólo en diversos escritores mexicanos, como Juan Rulfo, sino también en muchos latinoamericanos, expresó Gutiérrez Vega. "Con el paso del tiempo -destacó- se ha convertido en un escritor de culto, fundamental para nuestro país." Recordó su trabajo periodístico en la campaña presidencia de José Vasconcelos y de cómo llegó a ser integrante de las juventudes vasconcelistas, "una de las generaciones más brillantes de la historia política y social de México".
Sobre su labor teatral, Magdaleno fue fundador, junto con Juan Bustillo Oro, "de un experimento de teatro político y de crítica de costumbres". Tres de sus obras son fundamentales: Pánuco 137, Emiliano Zapata y Trópico, obras que integran el volumen Teatro revolucionario mexicano. "Denuncias de la política mexicana, de los problemas agrarios, de las injusticias y desigualdades."
De igual manera, Gutiérrez Vega mencionó la labor de Magdaleno como diputado y senador -"nadie es perfecto"-, su paso por el INBA como promotor cultural, y evocó su viaje a España, donde se relacionaría con la Generación del 27.
Mauricio Magdaleno, se dijo, escribió 48 guiones. A él se deben películas consideradas hoy clásicas como Flor Silvestre, Islas Marías, María Candelaria, Río escondido, El compadre Mendoza, Maclovia y Pueblerina.
Personaje multifacético, discreto y generoso, Magdaleno forma parte de la trilogía más sobresaliente de creadores de la llamada época de oro del cine mexicano junto con Emilio El indio Fernández y Gabriel Figueroa. Sus preocupaciones sociopolíticas, sus diálogos perfectos y su fuerza lírica, señaló Gutiérrez Vega, "van mucho más allá de un folclorismo, como algunos críticos de cine lo quieren ver".
En su detallada intervención, Argüelles destacó la trascendencia literaria de Magdaleno. "Juan Rulfo menciona fugazmente entre sus influencias la novela El resplandor, de Mauricio Magdaleno. En ese sentido, es uno de los grandes precursores en las letras mexicanas del siglo XX, uno de los fundadores de la modernidad narrativa nacional. Su influencia a veces se menoscaba o francamente se ignora. Ojalá que no tengan que pasar 50 o 100 años para reconocer enfáticamente el valor precursor de su obra en nuestra literatura."