Firmarán pacto para evitar la discriminación
En un nuevo intento por frenar la discriminación en México, que según el consejo nacional para prevenirla (Conapred) afecta a 75 u 80 por ciento de la población, se lanzará un acuerdo nacional que busca comprometer a miles de actores políticos y sociales en esta lucha.
Las actitudes de rechazo hacia esos mexicanos llegan a tal grado que inclusive el presidente del organismo, Gilberto Rincón Gallardo, reconoce que "no hay una compresión global de la importancia que tiene" frenarlas, así como fortalecer las instituciones que podrían revertirlas. Más aún, han sido degradadas.
El Conapred sufrió una merma presupuestal de 25 millones de pesos a dos años de existencia; la Oficina de Representación para la Promoción e Integración Social de las Personas con Discapacidad, que nació en 2000 y está adscrita a la Presidencia de la República, quedó bajo la tutela de la Secretaría de Salud en junio de 2005; y se evidenció que los centros de rehabilitación para este tipo de personas, que opera el DIF, tienen en su haber más de 200 anomalías.
Con el acuerdo que mañana se dará a conocer en el Museo de San Carlos, el Conapred busca un cambio cultural, pero de antemano sabe que no se dará en el corto plazo, llevará dos o tres décadas. Considera que la discriminación tiene expresiones que afectan a la mayoría de la población, empezando por la falta de equidad de género, 10 millones de indígenas, igual número de discapacitados, de excluidos por razones de edad, de salud, millones de pobres, enfermos de sida, madres solteras, adultos mayores, desempleados, minorías religiosas, homosexuales, extranjeros. En fin, los mismos datos que revela la primera encuesta nacional que al respecto se presentó el año pasado.
Desde la institución se plantea que los sectores más conservadores ven la desigualdad como algo natural. Pero también refiere que hay nuevas expresiones en la sociedad en defensa de los derechos y la dignidad de los múltiples grupos que viven en condiciones de desventaja, lo mismo que hay quienes mantienen vigente el pensamiento que justifican la desigualdad de salario entre el hombre y la mujer; el rechazo en las escuelas primarias, sobre todo, de infantes con discapacidad (sólo dos de cada 10 son aceptados) y muchas más.
La carencia de reconocimiento hacia personas con algún problema sicomotor o físico, para Rincón Gallardo no se resuelve con "medidas asistencialistas porque no es un asunto de beneficencia, como repartir sillas de ruedas". Resalta que se requieren reformas a las leyes de educación, del trabajo y aquellas indispensables para lograr el cambio cultural que plantea el acuerdo nacional por la igualdad y contra la discriminación que se firmará. Define que no se puede mantener la visión de que la discapacidad es equiparable a "un fenómeno natural". Requiere soluciones que deben partir del Estado.
El Conapred nació en 2004. Ese año recibió 60 millones de pesos como presupuesto; al siguiente, 129 millones, y el actual 104. Esto lo coloca entre las instituciones con menos recursos.
-¿Se sienten discriminados?
-Discriminados no, pero no hay una comprensión global de la importancia de estos objetivos -respondió.