El día 15 deberá anunciar a los 3 futbolistas que no van al Mundial
La Guerra de las colas distrae a La Volpe en momento cruciales para el Tri
Mientras se viven "72 horas cruciales" para definir al plantel definitivo que representará a México en Alemania 2006, el técnico nacional Ricardo La Volpe pasó ayer gran parte del día definiendo su estrategia legal para salir bien librado de la llamada Guerra de las colas.
La Volpe se reunió ayer con su abogado, Claudio Pérez de Celis, para analizar la forma de cubrirse y no quedar en medio de los intereses de las mayores refresqueras del mundo, ahora en abierta lucha por el gran escaparate que representa la Copa Mundial.
Pérez de Celis ingresó al mediodía a las instalaciones del Centro de Capacitación (Cencap) y permaneció más de cuatro horas con el timonel del Tri, quien en menos de una semana realizó anuncios publicitarios para las dos compañías que cada cuatro años se disputan los personajes del futbol mundial y que ahora tienen en jaque a La Volpe.
Las puertas del Cencap permanecieron cerradas para los representantes de prensa con el objetivo, a decir del vocero del Tri, de dar a los jugadores y al técnico la serenidad necesaria para que dé de baja a tres elementos y dejar la lista oficial en 23, que será entregada el día 15 a la FIFA. "No quieren distracciones", fue la consigna.
Quien salió un momento fue el auxiliar Jorge Campos, pero tampoco accedió a dar declaraciones y sólo respondió a una interrogante.
-¿Y tú tomas Coca o Pepsi?
-Tomo de las dos -respondió entre carcajadas el Brody, quien en Estados Unidos 94 se vio involucrado en un problema similar: grabó comerciales para Telmex cuando el patrocinador oficial era ATT.
Calificó de ilógico que La Volpe peligre como técnico nacional "porque no se puede romper un proceso de cuatro años y ojalá todo esto se arregle".
El sicólogo Alejandro Molina también ingresó a observar la práctica, pero dijo que ya no es tiempo de dar declaraciones. Tan sólo informó que la próxima semana "dos mexicanos triunfadores" ingresarán a la concentración del plantel para dar pláticas motivacionales a los seleccionados.
Molina realiza, por las tardes, terapias individuales con los integrantes del equipo tricolor.
Otros a los que se les abrieron las puertas del ex Pegaso fueron cuatro pequeños. Los hermanos Mario y Jesús Villegas y sus amigos Felipe García y Félix Cervantes, quienes tienen sus domicilios cerca de las instalaciones, recibieron permiso para ingresar y salieron eufóricos.
No era para menos: el Kikín Fonseca les regaló una playera blanca de la selección a cada uno y no sólo se las autografiaron los seleccionados, sino que jugaron con ellos y les enseñaron "cómo golpear el balón". O sea, algo así como Las clases de futbol del Tri.
"Llevábamos una semana pidiendo permiso y ya pudimos entrar", dijeron con el entusiasmo a flor de piel y detallaron lo que aprendieron: "nos enseñaron cómo pegarle con efecto y de empeine, cómo dominar el balón, cómo burlar..."
A petición de los periodistas realizaron porras, pero la que más gritaron fue una que le inventaron a Fonseca: "¡Kikín, Kikín, eres un gran jugador... por eso, por eso, por eso, te escogieron en la selección!"