El ensamble Onix celebra 10 años con un recital en la Casa del Lago
Nuestra música de cámara vive ''un empuje muy fuerte''
Para el flautista Alejandro Escuer es impensable un proyecto artístico si carece de sustento social y educativo.
A 10 años de haber fundado Onix Ensamble, el intérprete y docente considera que la agrupación debe abocarse, de forma más sistemática, a cumplir ambos rubros, sin descuidar su quehacer en las salas de concierto y los estudios de grabación, ni su labor de apoyo entre estudiantes de composición y con jóvenes autores.
Con ese propósito diseñó un esquema de trabajo que involucra a instituciones públicas, el sector privado y representantes de diversos sectores sociales, culturales y artísticos.
Lo primero que se hizo, explica, fue constituir al ensamble como asociación civil desde 1999, y a partir de 2006 se integró un consejo asesor, con lo cual se busca obtener y generar recursos, plantear proyectos específicos y buscar su consecución.
Entrevistado con motivo del concierto que Onix ofrecerá hoy para celebrar su décimo aniversario en la Casa del Lago, a las 19:30 horas, Escuer está convencido de que en relación a hace 10 años, México vive ''un empuje muy fuerte" en la música de cámara, en cuanto a la creación y la interpretación.
Sin embargo, considera que para que la dinámica musical del país funcione de manera correcta, como en otras partes del mundo, es necesario resolver uno de los principales problemas que la han aquejado: la falta de puentes para interconectar ambos polos.