Su copartícipe, quien también alcanzó libertad bajo caución, no ha depositado el monto
Sale de prisión uno de los 2 homicidas de joven en Mérida; paga fianza de $250 mil
Ampliar la imagen César Trueba Maldonado, copartícipe en el asesinato de Erika Pech Echeverría, seguirá en prisión hasta que deposite una fianza similar a la de su cómplice Hugo Durán Quintal, quien ayer salió de prisión Foto: Luis A. Boffil Gómez
Mérida, Yuc., 8 de mayo. Hugo Durán Quintal, uno de los dos asesinos de la joven Erika Pech Echeverría, salió de la cárcel tras pagar más de 250 mil pesos de fianza, luego que un juez de defensa social reclasificó el delito de homicidio calificado a imprudencial y lo sentenció sólo a seis años y tres meses de prisión.
Durán Quintal abandonó el penal de Mérida la madrugada de este lunes, presuntamente para evitar las protestas de los familiares de la joven muerta; se desconoce su paradero, aunque está imposibilitado de abandonar el estado.
Hace unos días el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) concedió la libertad bajo fianza a los dos homicidas, a condición de que no huyan del estado y del país. Además, mientras duré el proceso en su siguiente fase, deberán acudir a los juzgados de defensa social a firmar y confirmar su residencia en la entidad.
La libertad bajo caución es un beneficio de ley a la que todo inculpado tiene derecho cuando el delito cometido está clasificado como imprudencial, como en el caso de Durán Quintal y de César Trueba Maldonado, copartícipe del asesinato, quien deberá depositar una cantidad similar para que deje la cárcel.
Erika Pech fue asesinada en julio de 2004, cuando tenía 17 años de edad, por César y Hugo, quienes la vendaron con cinta canela hasta asfixiarla y enseguida hablaron por teléfono a la madre de la joven, Jacqueline Echeverría Arreola, para pedirle 100 mil pesos de rescate.
Al ser detenidos, ambos declararon que "estaban jugando" con la joven, quien les pidió que la vendaran. El 19 de abril, el entonces juez octavo de defensa social, Luis Santana Sandoval, les dictó sentencia de seis años tres meses de cárcel, al reclasificar primero el delito de homicidio calificado a simple, y luego de simple a imprudencial.
Con esta polémica sentencia, los jóvenes alcanzaron el beneficio de libertad bajo fianza; de no pagarla, podían salir cuando mucho en año y medio del penal de Mérida si demuestran buena conducta, contando el tiempo de prisión de ambos que es de casi dos años.
El caso ya fue turnado al TSJE, el cual en los siguientes meses podría revocar o confirmar la sentencia del juez Santana Sandoval, que derivó el 22 de abril pasado en el suicidio de Gerardo Pech, de 17 años, hermano de la joven muerta.