MEXICO SA
La novela rosa, otra vez
La BMV, fundamental para la magia del modelo económico concentrador del cambio
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Vista aérea del edificio de la Bolsa Mexicana de Valores en Paseo de la Reforma, en el Distrito Federal
Foto: Carlos Ramos Mamahua
POCOS DIAS DESPUÉS de aquel "lunes negro" en la Bolsa Mexicana de Valores, el 19 de octubre de 1987, uno de los especuladores que mayor raja le sacó al boom bursátil de aquel año con tristeza sentenciaba: "la novela rosa de la BMV llegó su fin".
LLEGO, EN EFECTO, para más de 350 mil pequeños inversionistas (70 por ciento del universo, por aquellas fechas) que fueron pasados a cuchillo por un pequeño grupo de especuladores de alto calibre, y para el autor de esa frase célebre, quien después de ese "lunes negro" no vio una buena -sin que ello suponga que perdió su fortuna-, ni siquiera en el ámbito de la política, en el que un partido fantasma lo postuló al Senado de la República.
ESO FUE CASI 20 años atrás, pero lo que no sabía ese ex presidente de los banqueros antes de la nacionalización lópezportillista, ex dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, ex cabeza visible de uno de los bancos reprivatizados y de una de las principales casas de bolsa del país, derrotado por su ambición y por el capital extranjero, es que la novela rosa de la Bolsa Mexicana de Valores se reeditaría a lo largo del gobierno del "cambio", y especialmente en el último -felizmente- año de la administración foxista.
EN EL CONTEXTO de una economía estancada, sin mayor oferta de bienestar social para su población, con desempleo y, por ende, migración crecientes, y tantas otras bellezas del agotado jamelgo que se niegan a cambiar, surge el esplendor del oasis bursátil mexicano en el que abreva menos del 0.003 por ciento de la población económicamente activa y del 0.001 por ciento de los mexicanos.
DURANTE EL GOBIERNO foxista prácticamente nada ha crecido, salvo la concentración del ingreso, las utilidades de la banca extranjera que se apoderó del sistema financiero que opera en el país, la expulsión de mano de obra y, desde luego, las ganancias bursátiles para los alrededor de 130 mil privilegiados (contra medio millón dos décadas atrás) que por cada peso invertido en el mercado mexicano de valores el primero de diciembre de 2000, hoy acumulan cerca de 3.5 pesos.
LA BOLSA MEXICANA de Valores es parte fundamental de esa magia del modelo económico concentrador. En los últimos seis años, los del "cambio", el número de empresas registradas en el mercado bursátil se ha reducido sustancialmente y el de las activas es cada vez menor, al tiempo que de diciembre de 2000 a la fecha el volumen de inversionistas prácticamente se ha mantenido estático. Sin embargo, las utilidades promedio -libres de impuestos, desde luego- han crecido como la espuma, si se considera el comportamiento del principal indicador de la BMV, y el índice de precios y cotizaciones pasó de aproximadamente 6 mil 300 puntos el primero de diciembre de 2000 a 21 mil 608.67 al cierre de ayer: casi 350 por ciento de incremento, en una economía con una tasa promedio anual en el sexenio de poco más de 2 por ciento.
EL ULTIMO DIA del gobierno "del bienestar para la familia", la Bolsa Mexicana de Valores y los inversionistas bursátiles despidieron a Ernesto Zedillo con una pronunciada caída: el principal indicador del mercado se desplomó 4.31 por ciento, la quinta baja más importante de ese año 2000. "Estamos esperando que el nuevo gobierno de Vicente Fox nos mande señales", decían los principales operadores de la BMV.
Y SE LAS MANDO: 350 por ciento de aumento en las utilidades promedio no es precisamente un pequeño guiño del "cambio", gobierno que ha utilizado, utiliza, este crecimiento como "inobjetable muestra de que las cosas van muy bien, que vamos por el rumbo correcto" y que el famélico (en términos sociales) jamelgo que se niegan a cambiar es un verdadero percherón.
EL PROBLEMA ES que en tiempos de jauja la Bolsa Mexicana de Valores y sus inversionistas pintan su raya; en tiempos de vacas flacas, la factura, como siempre (y sobran ejemplos) la pagan todos los mexicanos (remember el Pacto de Solidaridad Económica, impuesto por Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari en diciembre de 1987, tras el crack bursátil de octubre), los mismos que nunca han participado, ni lo harán, en el festín de las utilidades.
VALGA LO ANTERIOR para recordar que a lo largo de este aún joven 2006 el índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores ha impuesto, con el de ayer, 23 máximos históricos, una dinámica que de inmediato nos remonta a la "novela rosa" bursátil de 1987 (promovida por Miguel de la Madrid y su concepto de banca paralela), cuyo crack se dio 15 días después del destape oficial de Carlos Salinas de Gortari como candidato priísta a la Presidencia de la República.
SALINAS SE FUE AL GOZO, y los mexicanos al pozo, aunque los principales especuladores bursátiles -de antes y de ahora- se subieron al carro de la solidaridad salinista y formaron parte de su comité de financiamiento de campaña, inyectando una muy respetable suma de billetes para que un chaparro, pelón, pero sin lentes, llegara a Los Pinos.
TALES PERSONAJES, QUE hincharon sus carteras por medio de la especulación bursátil, fueron ampliamente retribuidos por el candidato del sistema (chaparro, pelón, pero sin lentes -ahora la nueva versión viene con anteojos-), quien en bandeja de plata les entregó la mayoría de las empresas paraestatales, bancos incluidos, para que el siguiente presidente pusiera el erario a su servicio y los "rescatara" financieramente.
EL CUARTO AL BAT tampoco les falló: 350 por ciento de incremento en la utilidad promedio no está nada mal, pero en tiempos electorales, con el ambiente político crispado y 23 máximos históricos de la nada en poco más de cuatro meses necesariamente invitan a encender los focos rojos antes de que los barones y su "novela rosa" de nueva cuenta pasen la factura a todos los mexicanos.
Las rebanadas del pastel:
LAS CABEZAS VISIBLES del gobierno del "cambio" gritan a coro: los realizados en Las Truchas y Atenco, con muertos y violación a los derechos humanos, han sido "operativos exitosos"... En 1973, Pinochet dijo que el golpe de Estado contra Salvador Allende fue "un operativo exitoso"; lo mismo dijo Videla en 1976, y las dictaduras brasileña y uruguaya, y tantos otros negros personajes de la historia... Y para colmo, se nos fue Margarita, la Pésima Musa.