Usted está aquí: martes 9 de mayo de 2006 Economía Si sale Venezuela del G-3 dañará al sector automotriz mexicano

México podría cerrar su mercado en condiciones preferentes a ese país: García de Alba

Si sale Venezuela del G-3 dañará al sector automotriz mexicano

La eventual medida acelera el ''proceso de aislamiento'' para cerrar filas con Cuba y Bolivia, dicen internacionalistas venezolanos

Chávez ''echó por la borda 37 años'' de integración

MIRIAM POSADA GARCIA Y DPA

Ampliar la imagen Sergio García de Alba, secretario de Economía, y Mario Assadon, gerente General de Sercotec de Chile, durante la inaguración del Congreso de la Pequeña y Mediana Empresa Foto: María Luisa Severiano

Venezuela está en su derecho y tiene toda la libertad de retirarse del Grupo de los 3 (G-3), siempre y cuando cumpla con los procedimientos jurídicos y administrativos a los que se comprometió con este acuerdo, señaló el secretario de Economía, Sergio García de Alba, al precisar que si el gobierno del presidente Hugo Chávez así lo decide, se verán modificadas las relaciones comerciales con afectaciones para la industria automotriz mexicana, y la de máquinas de afeitar de Venezuela.

A su vez, analistas venezolanos dijeron que Chávez busca aislarse en el contexto internacional con fines políticos, tras su amenaza de retirarse del G-3, luego de abandonar la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

El internacionalista Italo Luongo afirmó que la eventual medida acelera ''el proceso de aislamiento de Venezuela'' para cerrar filas con Cuba y Bolivia, aliados del mandatario.

García de Alba señaló que la intención de Venezuela al separase del G-3, integrado también por México y Colombia, ya se había hecho manifiesta desde hace varios meses debido a que el gobierno chavista y su representación comercial no han atendido los asuntos administrativos en los que están involucrados como parte del acuerdo, lo que incluso tiene detenidos algunos procesos de la relación comercial entre México y Colombia.

''Respetamos la decisión del presidente Chávez; sólo esperamos que sigan los procesos jurídicos adecuados. Desde hace muchos meses ya teníamos muestras marcadas del desinterés porque durante mucho tiempo no atendieron los trámites administrativos que involucran el acuerdo comercial'', declaró el secretario.

Aseguró que Colombia y México trataron de establecer contacto con el gobierno venezolano para resolver este conflicto, pero no fue atendida la petición que hicieron de forma conjunta.

Luego de inaugurar el segundo Congreso de la Pequeña y Mediana Empresa (Pyme) para las Américas, en el contexto de la sexta edición de la Semana Pyme, García de Alba señaló que el comercio entre México y Colombia ha crecido en forma considerable, por lo que la actual situación del G-3 podría afectar la fluidez de las operaciones comerciales.

Explicó que si Venezuela decide abandonar el grupo y el gobierno de ese país decide cambiar las reglas de acceso a mercados, entonces existiría la posibilidad de que se vieran afectados algunos sectores beneficiados por las condiciones preferenciales en las que sus productos ingresan a países que tienen acuerdos comerciales.

En este caso, dijo, el sector en el que se registrarían daños para la parte mexicana sería la industria automotriz, ya que había planes de introducir al grupo 4 mil vehículos al año con aranceles menores, hasta llegar a 2011 al libre mercado.

Mientras, la parte venezolana se vería afectada en las exportaciones que hace a México de máquinas para afeitar.

Sergio García de Alba reconoció que en este proceso de desintegración existen riesgos, pero habrá que ver cómo se conduce jurídicamente el gobierno de Venezuela, si respeta las condiciones de acceso a mercado y si su sector productivo participa en la decisión. La reacción de México dependerá de esos detalles.

Señaló que de momento México y Colombia están a la espera de la decisión de Venezuela y luego se verá el procedimiento que se seguirá para la separación, ya que de eso dependerá el curso que tome el caso, que incluso podría llegar a organismos internacionales para su solución. Destacó sin embargo, que son escenarios que apenas están en análisis.

Por parte de México, dijo, la salida de Venezuela del G-3 se tratará con el sector productivo, de la mano de la Coordinadora de Organismos Empresariales de Comercio Exterior (COECE), que ha sido el representante del sector productivo, industrial y empresarial del país en las negociaciones de los acuerdos comerciales internacionales.

''Nos gustaría que el gobierno de Venezuela reflexionara sobre esa decisión, porque se trata de que las relaciones entre los países sean de ganar-ganar. México cumple con los compromisos adquiridos a nivel internacional, tan es así que habíamos insistido con Colombia en seguir con el G-3 porque pensamos que es benéfico, pero la separación es un señalamiento de Venezuela''.

Así, está en puerta un nuevo conflicto entre el gobierno de México y Venezuela, cuya magnitud dependerá de que se mantengan o no los compromisos de tener una relación comercial con beneficios de ''acceso a mercado, justo, razonable y balanceado entre ambos países'', condición que de perderse obligaría a México a evaluar si también cerraría el mercado en condiciones preferentes a los productos venezolanos, advirtió el secretario de Economía.

Chávez busca aislar al país con fines políticos

En Caracas, analistas venezolanos dijeron que el presidente Hugo Chávez busca aislarse en el contexto internacional con fines políticos, tras su amenaza de retirarse del grupo de integración del G-3 (Venezuela-Colombia-México) luego de abandonar la CAN.

Italo Luongo dijo que el jefe de Estado venezolano ''echó por la borda'' casi 37 años de integración con los países que conforman la CAN (Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia) al salirse de ese grupo regional porque algunos de ellos están negociando un tratado de libre comercio con Estados Unidos, como alegó Chávez, con el objeto de ''firmar un TLC con Cuba y Bolivia''.

''Todo esto es una cuestión política; es que Chávez quiere llevar a Venezuela a lo que dijo, a un gobierno socialista, con el modelo de comunismo de (el jefe cubano Fidel) Castro, y a un gobierno indefinido hasta 2031 si la oposición no participa en las elecciones de diciembre'', señaló en alusión a la advertencia presidencial de convocar a un referéndum para gobernar hasta 2031 con un modelo socialista.

El especialista en temas internacionales reiteró además que el retiro del embajador de Venezuela de Perú, la salida de la CAN y el eventual abandono del G-3 serían parte de un plan para ''dividir'' a América Latina con el uso de los petrodólares en dos bloques dentro de su confrontación contra ''el imperio'' de Estados Unidos.

A la vez, el analista Juan Carlos Sainz afirmó que la ''próxima'' salida de Venezuela del G-3, forma parte de una estrategia de ''autobloqueo'' que afecta al sector privado local.

''Esto es un paso más dentro del plan que está calculado por el gobierno nacional, donde nos estamos imponiendo el autobloqueo; cada vez más renunciamos a acuerdos y vamos cerrando la posibilidad de que nuestros empresarios coloquen sus productos en los mercados internacionales'', expresó a una radiodifusora.

El profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV) recalcó que ese país ''tiene un complejo grupo de acuerdos de libre comercio'' con el G-3, Centroamérica y Chile que llamó a preservar contra una visión de comercio internacional ''que sólo el gobierno entiende''.

Coherencia contra el libre comercio

De su parte, el economista Orlando Ochoa consideró ''lógico'' el anuncio de Chávez dentro de sus planes 'contra el libre comercio'' y su propuesta de integración de la Alternativa Bolivariana para las Naciones de América (ALBA), que definió como ''un intercambio subsidiado interestatal'', impulsado con el petróleo venezolano.

''El presidente Chávez está siendo coherente con una línea contra el libre comercio, ya que es parte esencial de la libertad económica del llamado sistema capitalista que está en la economía global y él está contra eso y ha propuesto un sistema socialista''.

El analista puntualizó que el ALBA ''es un programa de cooperación ideológica, de intercambio subsidiado de petróleo, servicios médicos y ahora soya boliviana, recordemos que esta cooperación no es voluntaria, es estatal y no se puede llamar libre comercio''.

Ochoa advirtió que ''si la salida de la CAN y del G-3 se hace traumática'', Colombia podría perder el segundo lugar como socio de Venezuela, a favor de Cuba, que pasaría a ocupar el tercer puesto este año, después de Estados Unidos y del vecino país.

Asimismo, destacó que dentro de la nueva política comercial internacional impulsada por el gobierno, crece ''la vulnerabilidad'' y la dependencia petrolera del país, porque ''90 por ciento de las exportaciones venezolanas son de petróleo'' que van en su mayoría a Estados Unidos como ''lo dicta la lógica del libre comercio y el beneficio mutuo''.

 
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