Asegura Semarnat que la población del reptil es estable y se encuentra en recuperación
Pedirá México sacar al cocodrilo de pantano de lista de especies en riesgo
El gobierno mexicano, por primera vez en la historia, pedirá el retiro de una especie, el cocodrilo de pantano, de la lista de especies amenazadas de la Unión Mundial para la Naturaleza ya que asegura contar con información que indica que ya dejó de estar en riesgo de extinción.
La lista dada a conocer hace unos días incluye como novedad especies familiares como el oso polar, el hipopótamo y el tiburón, que ya forman parte de la "lista roja" debido al impacto del calentamiento global y de las acciones del hombre.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reveló que la información que se tiene sobre las poblaciones del cocodrilo de pantano revelan que 80 por ciento es estable y el resto se encuentra en recuperación.
Además, precisó, se pedirá la reclasificación de ese reptil en la ley de Especies en Peligro de Estados Unidos, que se presentó en 2005 dentro del programa de Conservación y Manejo de la Vida Silvestre de Estados Unidos, México y Canadá.
Sin embargo, la Semarnat no informó sobre la situación de las mil 314 especies que están bajo protección especial ni de los avances en programas sobre ellas. En México se han extinguido 41 especies conocidas, entre ellas siete mamíferos, 19 aves y 11 peces, además de cuatro variedades de flora.
La lista de la unión señala como oficialmente extintas 784 especies, mientras hay otras 65 que sólo se les encuentra en cautiverio. En total considera 16 mil 119 especies en riesgo de extinción, lo que refiere que uno de cada tres anfibios, una cuarta parte de los árboles de coníferas del mundo, una de cada ocho aves y uno de cada cuatro mamíferos conocidos podrían desaparecer.
El documento "revela nítidamente el continuo deterioro de la biodiversidad del planeta y el impacto que tiene la humanidad en la vida sobre la tierra". El cambio climático global que provoca el derretimiento de los glaciares -se estima que el hielo marino del verano se reducirá entre 50 y 100 por ciento en los próximos 50 y 100 años- provocará que el oso polar sea una de las víctimas más evidentes de ese fenómeno y que su población baje en 30 por ciento en los próximos 45 años.
Angélica Enciso