"No estamos obsesionados con el exitismo", afirma el directivo
Alvarez anuncia continuidad de Mizrahi
Ampliar la imagen Los técnicos jóvenes deben quedarse callados antes de los partidos, aconsejó Américo Gallego Foto: Reuters
Para el presidente del Cruz Azul, Guillermo Alvarez Cuevas, el balance de Isaac Mizrahi al frente del equipo fue positivo y anunció su continuidad, e inclusive reveló que desde hace dos semanas ya planean el siguiente torneo. A pesar de nueve años sin títulos, el directivo indicó: "No vamos a caer en la desesperación... No estamos en la obsesión de ese exitismo".
El directivo hizo grandes esfuerzos para mantener la serenidad en una conferencia de prensa donde fue bombardeado con preguntas alusivas a la irritación y frustración de los aficionados cementeros, varios de los cuales quemaron playeras tras la eliminación.
Recordó que desde el 2004 las metas eran mejorar en la tabla de cocientes, así como trabajar las fuerzas básicas, pero sin renunciar a la búsqueda de un título. Comentó que para obtener algún cetro se requiere "mucha más banca. Jugadores con calidad elevada para que sea poca la diferencia" con los titulares.
Sobre los posibles problemas de sus jugadores a la hora de enfrentar a un rival de jerarquía o tirar penales, dijo que es un tema a evaluar, pues hay sicólogos para atletas de alto rendimiento.
El análisis de las posibles bajas se hará en los siguientes días y el objetivo es reducir un extranjero para 2007, informó.
Mizrahi se declaró muy dolido por la debacle; destacó la entrega de sus pupilos y concluyó que "hicieron lo humanamente posible y cayeron de cara al sol". Se enojó cuando le cuestionaron sobre su incapacidad para descifrar el esquema de Diablos, "soy el único responsable", acotó.
Américo Gallego fue el primero en acudir ante los medios de comunicación. "Por experiencia les digo a los técnicos jóvenes que en la vida no hay que hablar antes de los partidos. Me pasó con (Rubén) Romano y ahora con este muchacho, Mizrahi". Pidió analizar bien el juego y resaltó que en el ida y vuelta jugó 90 minutos con un hombre menos.
"Estoy muy contento, voy a disfrutar media hora y enseguida a pensar en el siguiente rival", agregó.