Especialistas de distintas ramas de AL hicieron un llamado a terminar con atavismos
Acceso a posgrados y a puestos directivos, reto de la mujer científica en el siglo XXI
Enfrentar dobles jornadas y la maternidad aún son vistos como desventajas para su desarrollo
Ampliar la imagen Nelly Balda (en primer plano), Lourdes Pacheco y Norma Blázquez, durante la segunda Conferencia Latinoamericana de Mujeres en las Ciencias Exactas y de la Vida Foto: Francisco Olvera
El reto para la mujer académica y científica en el incipiente siglo XXI es la falta de acceso a la educación en niveles de posgrado, así como a puestos de control en las especialidades donde se desarrollan, coincidieron en opinar especialistas de México y Latinoamérica reunidas en la segunda Conferencia Latinoamericana de Mujeres en las Ciencias Exactas y de la Vida.
Las participantes en el encuentro de tres jornadas de análisis afirmaron que si la ciencia y la tecnología continúan ausentes de la agenda política mundial y se sigue privilegiando una visión "masculina" de ella, la otra mitad de la población del planeta "continuará enfrentando no sólo la discriminación de género y el sentimiento de culpa por dedicarse al trabajo científico, sino también se perderán talentos y vocaciones imprescindibles para el desarrollo de nuevos conocimientos".
Académicas y científicas latinoamericanas opinaron que la visión de la mujer en este milenio ya no sólo es cubrir actividades físicas tradicionalmente de varones, sino alcanzar y estar al frente de empresas, organizaciones y naciones que les permitan, desde esas posiciones, cambiar la situación de las mujeres que les anteceden.
Acabar con viejos mitos
Físicas, biólogas, médicas, astrónomas, químicas, matemáticas e investigadoras de diversas especialidades, hicieron un llamado a la comunidad internacional para reconocer la labor científica de las mujeres y "acabar con viejos mitos y atavismos que ven en ellas una carga y no una oportunidad para el desarrollo de nuevos conocimientos".
Elisa Baggio-Saitovich, catedrática del Centro Brasileño de Investigaciones Físicas, afirmó que pese al avance en el número de mujeres que se dedican a la ciencia, en la mayoría de los casos su proporción "aún es inferior a la de los hombres, además de que su presencia en puestos directivos es mínima". Afirmó que se ha comprobado que a medida que se avanza en la carrera científica se ahondan las diferencias y son cada vez menos las mujeres que pueden llegar a estudios de posgrado y continuar con el desarrollo de sus proyectos.
Las científicas enfrentan "dobles jornadas, discriminación de género y factores como la maternidad y la familia, que son desventajas que pueden obstaculizar la formación de nuevas científicas".
Al respecto, Elsa Quiroga, vicepresidenta de la Tercera Organización Mundial de Mujeres en la Ciencia, aseguró que como científicas es necesario impulsar y consolidar a jóvenes generaciones de mujeres que se interesen por nuevos campos científicos, pues aún falta desarrollar más vocaciones, sobre todo en las ciencias exactas, y "derrumbar mitos que perpetuan discriminaciones salariales, de oportunidades educativas y de acceso a puestos de poder".
Mayra de la Torre, especialista del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a reconocer el papel de la ciencia y la tecnología en la agenda nacional, pero sobre todo "de las mujeres que han trabajado para mejorar las condiciones de vida de la población e impulsan el desarrollo de México".
La académica de la Unidad de San Andrés, Bolivia, Nelly Balda, destacó que en su nación, a diferencia de otras de la región sur del continente, aún persisten asimetrías entre el hombre y la mujer en cuanto al acceso a las áreas académicas y laborales. Sin embargo, indicó que en gran parte de Latinoamérica, particularmente en México, de 20 años a la fecha las mujeres son más visibles en espacios académicos y de toma de decisiones en niveles intermedios.
La científica del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, de la Universidad Nacional Autónoma de México, Norma Blázquez, indicó, en entrevista, que entre los retos de aquéllas que están relacionadas con las áreas científicas se encuentra la ausencia de avances en niveles de posgrado y en carreras de investigación como actividad profesional, porque "una vez que se llegue ahí podremos tener el poder de abrir mayores espacios a las mujeres", explicó.
En México, exclusión velada
Nuestra exclusión en los ámbitos académicos y científicos del país persiste en forma velada -reconoció la académica-, y ésta se incrementa conforme aumenta el nivel de decisión que van asumiendo las mujeres. Las exclusiones, agregó, se hacen extensivas a la academia y en la asignación de becas.
"Pareciera que a mayor preparación no hay exclusión, pero no sucede así, y esto se nota en que pocas mujeres tienen acceso y voz en las decisiones y la orientación del conocimiento y los recursos que se destinan, así como en los temas y programas de estudio", afirmó en entrevista.
Afortunadamente, precisó, en naciones como México (que presentan poco desarrollo científico) los sistemas de ciencias son jóvenes y no tan rígidos y tradicionalistas como en Europa, lo cual ha permitido derrumbar mitos en torno a las capacidades de la mujer.
Indicó que a este factor en México se agrega la situación económica y social, lo cual ha propiciado cambios sustanciales en la mentalidad de los varones y ha provocado que haya mayor incorporación de mujeres a la ciencia y la academia. La científica estimó que en los próximos 10 años estarán mejor ubicadas en estos ramos.