Persiste la crisis en el último año del gobierno de Chirac
París. El presidente francés, Jacques Chirac, de 73 años, cumplió hoy un aniversario más de su relección -en 2002- en un contexto en el que careció de razones para celebrar, ante el escándalo que azota a la elite política y que mantiene en la cuerda floja al primer ministro Dominique de Villepin, debilitado tras los disturbios de finales de 2005 y las protestas multitudinarias de este año contra el contrato laboral de los jóvenes. Complot, mentiras, investigaciones y manipulaciones caracterizan el último año de Chirac en el poder, cuyo tramo final se augura "interminable y estéril". El ministro del Interior, Nicolás Sarkozy, tendrá que declarar ante un juez la semana próxima por estar implicado en acusaciones sobre supuestas cuentas secretas en paraísos fiscales.