Comienza el proceso de diálogo y negociación entre los gobiernos de Bolivia y España

Se acabó el tiempo de las ganancias excesivas: vicepresidente boliviano

Evo Morales confirmó en diciembre a Madrid la nacionalización, admite el enviado español

Luego de una semana de paros y bloqueos se levantan en Santa Cruz esas medidas de presión

ROSA ROJAS CORRESPONSAL

La Paz, 5 de mayo. En el contexto de la nacionalización de los hidrocarburos decretada por el gobierno del presidente Evo Morales, se inició hoy un proceso de diálogo y negociación que se va a desarrollar sobre la base de "la confianza y la lealtad", afirmó aquí el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica de España, Bernardino León.

Seguridad jurídica y bilateralidad son aspectos clave, "se agotará la vía diplomática", "hay muy buena sintonía entre Bolivia y España", "respetamos una decisión que ya se había anunciado y que tiene tanta más legitimidad cuanto que fue un compromiso electoral", son algunas de las frases que utilizó el funcionario español ante prensa altiplánica y extranjera luego de una reunión de casi dos horas con el mandatario boliviano.

En la conferencia de prensa, el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, afirmó que su país va a garantizar a la inversión extranjera, "que la necesitamos, con la que vamos a dialogar, a la que convocamos", reglas claras en el tiempo, seguridad jurídica y un escenario de rentabilidad a la inversión, pero "el tiempo de las ganancias excesivas, extraordinarias, se acabó en el país, para eso nacionalizamos".

Acompañado de ocho funcionarios más que integraron la delegación española, entre ellos el embajador en La Paz, Juan Francisco Montalbán, León calificó de "positiva, franca y cordial" la reunión con el presidente Evo Morales y su equipo.

El gobierno boliviano, agregó, dio garantías sobre el marco, las nuevas reglas en que esta negociación debe llevarse a cabo. Hoy se inicia un camino y en 180 días hay que ver cuál será la letra pequeña, "es pronto para decir si las empresas se quedan o no y es decisión de las propias empresas", no del gobierno español, y subrayó qué "tan importante como lo que se ha decidido es lo que se va a decidir".

Acerca de si se pensaba que la nacionalización de los hidrocarburos era simbólica, León contestó: "España conocía el programa del Movimiento al Socialismo, por tanto sabía perfectamente que se iba a producir la nacionalización y que no iba a ser simbólica", además de que Morales lo confirmó en diciembre pasado, durante su visita a Madrid, cuando aún era presidente electo.

García Linera subrayó que es irreversible la decisión soberana de nacionalizar los hidrocarburos, y agradeció "el reconocimiento a la decisión soberana de Bolivia y la voluntad de abrir un conjunto de espacios que viabilicen que los acuerdos con las empresas, en general, se enmarquen en el ámbito de la bilateralidad, el diálogo, la construcción de consensos".

Se nacionalizó "porque es nuestro plan de gobierno, porque necesitamos garantizar el control del salario de los bolivianos en las siguientes décadas", dijo.

Mencionó que en Bolivia el ingreso promedio es de 850 dólares anuales, pero 40 por ciento de la población tiene ingresos de 300 dólares al año. "Nosotros quisiéramos tener un ingreso en los siguientes 10 o 20 años similar al de cualquier país europeo".

A la pregunta de un periodista español en torno a si no se ha sido "un poco injusto con las empresas extranjeras", y especialmente con Repsol que, dijo, ha invertido más de lo que se ha llevado, el vicepresidente boliviano contestó que serán las auditorías "conjuntamente elaboradas" las que verificarán si el aserto del periodista es correcto o no.

Citó que entre 1990 y 1995, cuando se hacía cargo Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos de la producción y extracción de gas natural, los ingresos para el Tesoro General de la Nación, con una empresa más pequeña estatal, eran de entre 370 millones y 380 millones de dólares.

Explicó que vino la inversión extranjera, invirtió, "dicen", 3 mil millones de dólares, descubrieron nuevos campos, se abrió el mercado a Brasil, se incrementaron los volúmenes de extracción para el mercado interno y los ingresos para el Estado, entre 1997 y 2003, eran de 390 millones, 400 millones de dólares, una diferencia de poco menos de 20 millones.

"¿Le parece justo eso? -preguntó García Linera al periodista, y se respondió-, a nosotros no, y por eso hemos hecho una ley de hidrocarburos, y por eso hemos nacionalizado, porque creemos que la rentabilidad, los ingresos para el Estado debieran ser mayores, sin quitar el derecho a la ganancia legítima del inversionista extranjero que nosotros, por los estudios que tenemos a mano, creemos garantizar".

Margen de ganancia de 20%

El ministro boliviano de Planificación, Carlos Villegas, declaró por su parte a una radioemisora española que tras la decisión de su gobierno de nacionalizar los hidrocarburos, las empresas petroleras extranjeras "conservarán un margen de ganancia de 20 por ciento", además de recuperar su inversión, a pesar de que en adelante el Estado boliviano obtendrá 82 por ciento de la producción de sus pozos de gas y las petroleras foráneas 18 por ciento.

En otro orden de cosas, después de casi una semana de paros y bloqueos se levantaron esas medidas de presión luego de que los alcaldes de las poblaciones de Santa Cruz, incluido Puerto Suárez, llegaron a un acuerdo con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

Según la Agencia Boliviana de Información, se estableció que es irreversible la decisión gubernamental de la expulsión de la empresa brasileña EBX, acusada de haber violado la Constitución.

Por su parte, el gobierno se comprometió a crear empleos de emergencia mediante el Fondo Nacional de Desarrollo Regional y el Fondo Productivo y Social.