Considera especialista que la restructuración no garantiza que se cumplan normas
Cofetel, acotada para regular al sector
La restructuración de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) ha generado incertidumbre sobre si las empresas del sector cumplen o no con la normatividad en la materia, además de provocar cuestionamientos en lo que se refiere a sus facultades como regulador del sector.
Fernando Butler Silva, especialista del Colegio Nacional de Economistas, dijo en entrevista que dicha restructuración "no traerá cambios importantes" para el organismo encargado de regular a empresas que ofrecen servicios de televisión, radio o telefonía, pues "siempre ha demostrado debilidad al no tener facultades que le permitan emitir sanciones e influir en el otorgamiento de concesiones y permisos" para explotar el espectro radioeléctrico.
Añadió que el marco regulatorio de la Cofetel es insuficiente en diferentes áreas, y citó la de rendición de cuentas, donde los comisionados tendrían que hacer pública la información sobre el número de permisos, concesiones y todo tipo de operaciones en la actividad que supervisan, además de que la legislación aprobada no prevé la aplicación de normas adicionales de otros órganos reguladores, como la Comisión Federal de Competencia.
En este punto, agregó, las empresas pueden encontrar vacíos jurídicos para poder realizar operaciones que les beneficien, sobre todo en lo que tiene que ver con ofrecer servicios distintos a los que se estipulan en el contenido de su concesión.
Después de la renuncia de su titular, Jorge Arredondo, y de cuatro comisionados más en protesta por las modificaciones aprobadas a la Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT), pues consideraron que sus opiniones no fueron escuchadas para realizar la reforma correspondiente, pero sí las de los empresarios del sector, la Cofetel, según el entrevistado, deberá enfrentar una situación en la que "no queda muy claro su papel" dentro del sistema de telecomunicaciones.
Los cambios fundamentales, según el experto, en un organismo como la Cofetel, se podrán ir dando con el tiempo, donde una regulación secundaria refuerce sus facultades e incluso "se las otorgue".
Consideró que en esto último las empresas de telecomunicaciones no deberán influir, puesto que debe estar primero el interés público.