El calibre .38, "similar al que utilizan los policías del estado", explicó Villicaña
El joven de Atenco murió de un balazo, acepta Peña Nieto
Se cae la versión de que falleció tras recibir el impacto de un petardo o una bomba de gas lacrimógeno
Robledo Madrid negó que la agresión proceda de sus elementos; "sólo los de la PFP iban armados"
Toluca, Méx., 5 de mayo. El procurador general de Justicia del estado de México, Abel Villicaña, y el gobernador Enrique Peña Nieto reconocieron que el fallecimiento de Francisco Javier Cortés Santiago, de 14 años de edad, ocurrido durante el enfrentamiento entre policías y pobladores de San Salvador Atenco, fue a consecuencia de un impacto de arma de fuego, calibre .38, similar al que utiliza la policía estatal.
No obstante, el comisionado de la Agencia Estatal de Seguridad (AES), Wilfrido Robledo Madrid, descartó que el homicida del menor se encuentre en su corporación, ya que "ninguno de los elementos que participaron en los operativos iba con armas de fuego".
La versión de que Cortés Santiago falleció a consecuencia de un petardo o del impacto de una bomba de gas lacrimógeno se fue por la borda una vez que la Dirección de Servicios Periciales de la procuraduría informó los resultados de la necropsia.
De acuerdo con el documento dado a conocer por el procurador Villicaña, el cuerpo de Cortés Santiago presentaba un impacto de bala en un pectoral, que le produjo lesiones en un pulmón y el corazón, por lo que perdió la vida de forma inmediata.
En entrevista, afirmó que se cuenta con la ojiva calibre .38, "similar a la que utilizan los policías del estado"; no obstante, aclaró que hasta el momento no tienen elementos para proceder contra alguien en específico.
Villicaña dijo que se practicarán exámenes periciales a los efectivos que participaron en el operativo para determinar si alguien accionó su arma de fuego, y añadió que también existe la presunción de que del otro bando haya salido el disparo.
Por la muerte de este menor la procuraduría comenzó a integrar una averiguación previa.
Pero Robledo Madrid, quien diseñó y encabezó el operativo con la Policía Federal Preventiva (PFP), rechazó la tesis de que la muerte del menor sea consecuencia de un disparo de la policía estatal.
Molesto, el comisionado respondió que ninguno de sus elementos acudió armado. "Los únicos que portaban armas eran los de la PFP, pero su arma es nueve milímetros, no .38. Nosotros no llevamos ni una sola arma, ni yo la llevé", dijo.
"No existe posibilidad de que de este lado se haya producido esta lesión al menor. Nosotros tenemos un policía herido por un arma similar. Por qué nadie se preocupa por la policía y sólo se pregunta por los lesionados de Atenco. Ellos son unos criminales", dijo.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos indicó que se inició una queja por los enfrentamientos del miércoles y jueves en Atenco, y entre las cosas que se investigarán "con especial énfasis" es la muerte del adolescente.
"No podemos dejar de lado esta situación. El menor no tenía ninguna vinculación con el enfrentamiento y perdió la vida en él", dijo el segundo visitador, Francisco Armeaga.