Cambian las reglas en mercados de Al
La llegada al poder de varios gobiernos nacionalistas en América Latina ha cambiado las reglas del juego en el mercado energético, al obligar a las empresas extranjeras a repartir más equitativamente los beneficios obtenidos por los altos precios de los hidrocarburos.
Antes que Bolivia nacionalizara los hidrocarburos, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, obligó a las compañías con convenios operativos en campos marginales a crear empresas mixtas con mayoría accionaria del Estado, aumentó las regalías en la reforma de la Ley de Hidrocarburos aprobada en 2001 y le subió el impuesto sobre la renta de 34 a 50 por ciento.
El memorándum de entendimiento para la creación de empresas mixtas entre las privadas y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), reserva al Estado 63 por ciento de acciones en promedio.
Ecuador aprobó una ley que destina al Estado 50 por ciento de los ingresos extras obtenidos por el aumento de los precios registrado luego de la firma de los contratos para la explotación de petróleo.
También cambiarán las reglas en Perú si triunfa en la segunda ronda el candidato presidencial Ollanta Humala, que se propone nacionalizar los sectores estratégicos de la economía.
En Argentina, las petroleras sufrieron el año pasado un boicot lanzado por el propio presidente Néstor Kirchner tras aumentar sus precios internos. Esso rebajó el precio de los combustibles y un mes después fue imitado por Shell, cuyas ventas cayeron 50 por ciento luego que varias decenas de sus 900 estaciones de servicio fueron ocupadas por desempleados.
Un camino inverso parece ser el de México, donde la producción petrolera está en manos de la estatal Pemex, que comienza a admitir la participación de capital ex-tranjero, un proceso que en el largo plazo desembocaría en la privatización.
Afp