Presenta en México tercera parte de la saga; el guión, relaborado por el director
Misión imposible, que Tom Cruise hablara de las protestas migrantes
En conferencia de prensa responde a reporteros, que se comportaron como auténticos fans
Ampliar la imagen Misión imposible III marca el debút cinematográfico de J.J. Abrams, creador de Alias y Perdidos Foto: María Luisa Severiano
Con respuestas aterciopeladas a preguntas acarameladas, el actor Tom Cruise surcó en aguas mansas la conferencia de prensa que ofreció ayer en la ciudad de México para presentar la tercera entrega de la saga Misión imposible, basada en la serie televisiva del mismo nombre de los años 60.
Sin embargo, el protagonista de la sonrisa pétrea no ofreció opinión alguna sobre las manifestaciones que realizaban en ese momento millones de migrantes en 150 ciudades de Estados Unidos. Simplemente hizo oídos sordos y dio la voz al siguiente cuestionamiento, que, por cierto, resultó igual de insulso: "¿Cuántos pañales has cambiado?"
Otra pregunta anodina que se planteó a Cruise fue en torno a si se comió finalmente la placenta de su esposa, Katie Holmes, y el cordón umbilical de su hija recién nacida, Suri, como se anunció la semana pasada.
El actor fue requerido para que explicara si esta acción lo convertía en una especie de antropófago. Después de una sonora risotada, Cruise dijo: "Eso es ridículo", respuesta que los 45 medios reunidos esperaban expectantes.
MI-III
Misión imposible III marca el debut cinematográfico de J.J. Abrams, conocido por las exitosas series televisivas Alias y Perdidos. Fue precisamente esta parte de la conferencia -el trabajo con el director- lo más sobresaliente de la charla con los medios mexicanos.
Cruise refirió: "Exploramos la historia y J.J. Abrams le dio un aspecto interesante al guión. Fuimos juntos a ver todas las locaciones para que su manufactura fuera visualmente más atractiva. También introdujo en la película muchas escenas de acción que le dieron personalidad propia; fue muy interesante su trabajo".
J.J. Abrams intervino también en el guión, junto con Roberto Orci y Alex Kurtzman, ya que luego de recibir la invitación de Cruise para hacerse cargo de la dirección -con un guión ya elaborado dos meses antes de iniciar el rodaje-, la cinta se retrasó para dar paso a la creación de un nuevo texto.
La intención de Abrams en Misión imposible III era mostrar el lado humano del agente Ethan Hunt, de quien no se conocían sus miedos y vulnerabilidad, luego de que cambió el espionaje por una vida normal.
La historia narra cómo el espía Ethan Hunt, quien está a punto de casarse, acepta la misión de rescatar a una agente que él entrenó en el pasado.
Con un nuevo equipo a su cargo, Hunt deberá enfrentarse a un traficante internacional de información y armas, de nombre Owen Davian (un imponente Philip Seymour Hoffman), quien resulta ser un hombre despiadado, carente de remordimientos, que no se detendrá ante nada para acabar con Hunt.
A la adaptación de la famosa serie de televisión de los años 60 que fue llevada a la pantalla grande en 1996 bajo la dirección de Brian de Palma, siguió una segunda parte en 2000, bajo la responsabilidad del cineasta chino John Woo.
Morbo reporteril
A la conferencia de prensa también asistieron representantes de medios latinoamericanos, quienes se mostraron más interesados en saber más sobre la vida privada del actor que de los pormenores de la película:
"¿Qué se siente ser papá?, ¿cómo ha cambiado tu vida la paternidad?", le preguntaban.
Incluso hubo quien llegó con la consigna de realizar su propia misión imposible: hacer que el actor se pusiera un gorro peruano. Ya en plena trasformación de reporteros a fans, un informador argentino pidió consejo para adelgazar el vientre:
"Deja de comer carbohidratos", respondió Cruise.
En Misión imposible III actúan también Ving Rhames, Laurence Fishburne, Billy Crudup, Michelle Monaghan, Jonathan Rhys-Meyers, Keri Russell y Maggie Q.
Después de la charla de Cruise con los representantes de los medios se llevó la parafernalia de la alfombra roja de Misión imposible III en el Auditorio Nacional, donde el actor recorrió una pasarela de 20 metros, flanqueado por decenas de fanáticos.
Algunos fueron recompensados con autógrafos; otros tuvieron la suerte de estrechar su mano. Pero todos pudieron ver nítidamente la "sonrisa de Hollywood", como se le conoce a Cruise en Los Angeles, California, cuyas calles fueron ocupadas ayer por 600 mil migrantes. La cinta se estrena a escala mundial el próximo 5 de mayo.