Concluyó el sexto festival internacional en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
La marimba propició el diálogo entre una amplia variedad de estilos y ritmos
Tuxtla Gutierrez, Chis., lo. de mayo. El sexto Festival Internacional de Marimbistas concluyó el pasado domingo en el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa y algunos foros alternos, como el Parque de la Marimba. Participaron músicos invitados de Argentina, Bélgica, Cuba, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Japón y Taiwán.
Como en todas las versiones anteriores, se rindió homenaje a uno de los valores de la tradición musical de Chiapas; en esta ocasión fue para la Marimba Peña Ríos, que encabeza el maestro Alberto Peña, quien invitó a sus alumnos más pequeños, los que se inician en el arte de la música, a interpretar una de sus composiciones: El niño y la naturaleza.
''No iniciamos un festival más, sino un recorrido por el mundo a través del golpe de los bolillos -dijo en el acto inaugural el poeta Oscar Oliva, titular del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes-. Comienza aquí un espacio de diálogo, un eslabón en la historia de las marimbas, de sus estilos y formas y, sobre todo, un gozo estético y una fiesta para aquellos que hemos hecho nuestra la voz de la marimba.''
Informó que en estos festivales se ha convocado a artistas de más de 20 países, ''quienes, además de ejecutar virtuosamente el instrumento, han impartido clases magistrales y han compartido con nuestros talentosos marimbistas, siempre de manera retroalimentada, su forma de comprender la vida mediante la música''.
Interpretaron obra de Astor Piazzolla
Oliva hizo notar que ''fuera de México la marimba ha conquistado el escenario de las salas de concierto más prestigiadas, logrando un sitio en la vanguardia de la música contemporánea'', y también que ''Chiapas es el mayor proveedor de marimbas en el país, gracias a sus talleres de construcción, ya que no existen otros centros artesanales como éstos donde se fabriquen instrumentos con las técnicas tradicionales y con esa calidad sonora''.
Los músicos ofrecieron durante cinco días composiciones originales y una verdadera variedad de estilos y ritmos. Por ejemplo, Eriko Daimo, originaria de Japón, interpretó la música contemporánea de Keiko Abe y también la canción In my life, de los Beatles, y en el concierto inaugural participaron tres solistas destacadísimos, acompañados por la Orquesta Sinfonica Juvenil de Chiapas. Javier Nandayapa, quien interpretó sones tradicionales de esta tierra; Angel Frette, de Argentina, quien ofreció la obra Tres minutos con la realidad, de Astor Piazzolla, y Víctor Mendoza, de Estados Unidos, quien fusionó el ritmo latino con la música de jazz.