Esperamos una auténtica negociación para los nuevos contratos, dice España
El decreto boliviano "gesto no amistoso" que puede llevar a la ruptura: Brasil
Convoca Lula da Silva a una reunión para analizar los efectos del anuncio en Bolivia
El PP exige a Rodríguez Zapatero defender los intereses de las empresas españolas
Ampliar la imagen Festejo en la capital boliviana por la nacionalización de los hidrocarburos Foto: Ap
Sao Paulo, 1º de mayo. Brasil calificó hoy de "gesto no amistoso" el decreto de nacionalización de los hidrocarburos bolivianos promulgado hoy por el presidente Evo Morales, mientras España se manifestó "preocupada" y la derecha de ese país exigió al jefe de gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que "defienda" los intereses de las empresas españolas.
"Es un gesto no amistoso que puede entenderse como una ruptura en los entendimientos que venían manteniéndose con el gobierno boliviano", declaró Silas Rondeau, ministro de Minas y Energía brasileño.
La estatal Petrobras informó en un comunicado que "analiza las acciones del gobierno boliviano para adoptar las medidas que sean necesarias para garantizar el envío de gas para el mercado brasileño y resguardar los derechos de la compañía".
Petrobras, que es el principal inversor en Bolivia, controla 14.5 por ciento de la reserva boliviana de gas natural, y realizó millonarias inversiones desde 1996 en el país, donde produce gas y petróleo.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva convocó este martes a una reunión para discutir los efectos de la decisión de su par Evo Morales, en la cual participarán Rondeau y el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, además del vicecanciller Samuel Pinheiro Guimaraes.
El director del área de gas de Petrobras, Ildo Sauer, confirmó a su vez que el envío de gas boliviano a Brasil no se verá afectado por la nacionalización de los hidrocarburos.
El gobierno español expresó su "más profunda preocupación" por el anuncio efectuado por Morales, medida que concierne directamente a la petrolera Repsol-YPF.
El gobierno socialista de José Luis Rodriguez Zapatero "espera que el plazo de 180 días anunciado por el presidente de Bolivia a las empresas extranjeras para regularizar sus actuales contratos, abra un proceso de auténtica negociación y diálogo entre gobierno y empresas", según un comunicado difundido la noche del lunes por la cancillería española.
La petrolera española Repsol-YPF controla por medio de su filial Andina, el 25.7 por ciento del gas boliviano. "El gobierno español sigue muy de cerca la situación", advirtió el comunicado.
El opositor Partido Popular (PP) exigió a Rodríguez Zapatero que "defienda" los intereses de las empresas españolas y se involucre personalmente en la defensa de los intereses de las empresas españolas en el exterior", indicó un comunicado.
Hasta el cierre de esta edición, en Madrid, Repsol-YPF no se pronunció sobre el anuncio del jefe de Estado boliviano.
Según el PP, "medidas renacionalizadoras e intervencionistas como esta, no contribuyen a dinamizar las economías de los países en desarrollo. Donde no hay seguridad jurídica se compromete el futuro económico de un país", consideró el PP.
Repsol-YPF sigue en la mira de la justicia boliviana que la investiga por el contrabando de 230 mil 400 barriles de petróleo por 9.2 millones de dólares y por evasión fiscal, a raíz de lo cual, en marzo pasado, dos directivos de Andina fueron detenidos y liberados luego bajo fianza.
El primer grupo petrolero mundial, el estadunidense ExxonMobil, juzgó prematuro comentar la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, donde posee alrededor de 30 por ciento de un yacimiento de gas en sociedad con el grupo francés Total. "Es demasiado temprano para comentar. Seguimos de cerca la situación y veremos cuáles son las derivaciones", dijo Bob Davis, vocero de ExxonMobil.
Según él, el gigante petrolero estadunidense posee "cerca de 30 por ciento de las reservas de gas de Itau", un campo actualmente no explotado, cuyo principal operador principal es el francés Total. El consorcio gasero británico BG Group también está asociado a esa empresa de riesgo compartido, añadió Davis.