"Buena idea no comprar productos de EU, pero es una hipocresía hacerlo sólo un día"
Desairan el boicot antiestadunidense en supermercados del Distrito Federal
El consumismo mercantil no cesó el día del boicot económico antiestadunidense. El común denominador en el Distrito Federal fue la indiferencia que imperó en decenas de mexicanos que acudieron sin recelo a las filiales de tiendas de autoservicio de capital extranjero para surtir sus despensas.
Durante un recorrido efectuado ayer por franquicias de Wal-Mart se pudo constatar que el movimiento pro migrante no influyó para que diversas personas, e incluso familias completas, acudieran a llenar los carritos del supermercado con artículos de toda índole, aprovechando el descanso correspondiente al Día del Trabajo.
Refrescos de cola, palomitas para hacer en microondas, papas fritas, embutidos, pañales para bebé, dulces, chocolates, ropa y todo tipo de productos fueron adquiridos en el transcurso del día por los consumidores que, sin pena, refirieron que se trataba de "un día como cualquier otro".
Al mediodía sólo en una sucursal de esa cadena estadunidense -ubicada entre la avenida Insurgentes y la calle Carlos Meneses, en la zona de Buenavista-, cerca de 40 estudiantes de preparatoria impidieron el acceso a los consumidores a la tienda, en protesta por las situaciones adversas que viven los connacionales en Estados Unidos.
El bloqueo pacífico se sostuvo cerca de una hora. Durante ese tiempo los estudiantes de la preparatoria Mártires de Tlatelolco, acompañados por uno de sus profesores, impidieron el acceso a los automovilistas que intentaban ingresar al centro comercial.
A las entradas del supermercado colocaron mantas en las que se leía: "Son trabajadores, no criminales; fuera la Sensenbrenner" e "Indocumentados, estamos con ustedes".
"Necesidades primarias"
En tanto, consumidores entrevistados coincidieron en que no podían solidarizarse con el boicot económico para apoyar a los connacionales radicados en el vecino país, porque sus "necesidades primarias" debían cubrirse. Sin embargo, la mayoría de las compras demostraron que las adquisiciones iban más allá de los artículos de primera necesidad.
Algunos aseguraron que no podían posponer para otro día las compras para surtir sus despensas, porque las actividades laborales les impedirían realizar esa actividad.
"Nos da mucha pena no apoyar a los migrantes no comprando en estas tiendas, pero tengo una hija que debe cenar", señaló a La Jornada Rosario Ayala.
Roberto Martínez indicó que es buena la idea de no consumir productos de origen estadunidense, pero aclaró que es una "hipocresía hacerlo sólo un día, una mañana; nuestros paisanos se la pasan desayunando en los McDonalds".
Incluso hubo quienes, como Carla Hernández, refirieron que no estaban enterados de que "teníamos que dejar de consumir en Wal-Mart", y sin más detalles expresó: "para mí hoy es un día feriado como cualquier otro".