Bloqueos a cruces fronterizos y clausuras de franquicias, entre las acciones

Movilizaciones en al menos 10 estados del país en apoyo de los migrantes

DE LOS CORRESPONSALES Y NOTIMEX

Organizaciones no gubernamentales (ONG), militantes del Partido de la Revolución Democrática y diversos actores políticos se sumaron este lunes en las principales ciudades de México al boicot contra la propuesta HR4437, que criminaliza a 12 millones de indocumentados en Estados Unidos.

Las movilizaciones incluyeron bloqueos a cruces fronterizos desde Baja California hasta Tamaulipas, cierres simbólicos de franquicias estadunidenses -sobre todo de hamburguesas, una de las cuales recibió una amenaza de bomba en Veracruz- y festivales culturales. Las protestas dejaron saldo de 24 detenidos y un policía descalabrado en Tijuana, así como siete aprehensiones en la capital de Oaxaca, donde cuatro de los arrestados dijeron ser estadunidenses.

Activistas en Baja California, Chihua- hua y Tamaulipas cerraron durante horas las garitas entre México y Estados Unidos, lo que redujo la actividad comercial del lado estadunidense hasta 80 por ciento, según dirigentes empresariales. Militantes y candidatos perredistas hicieron lo propio en Tecate, Baja California; jóvenes que se dijeron apartidistas cerraron los cruces de San Isidro y Caléxico, limítrofes con Tijuana y Mexicali, respectivamente.

La policía municipal de Tijuana impidió el paso a unas 500 personas que pretendían marchar hacia la línea internacional y bloquear la frontera. Un enfrentamiento entre agentes y manifestantes dejó como resultado 24 arrestados y un policía herido por un botellazo.

En Mexicali las protestas comenzaron con una misa en la catedral, en memoria de los fallecidos en su intento por cruzar la frontera de manera indocumentada. De allí una columna de casi 400 personas caminó hacia la frontera, que cerraron de manera simbólica.

Al mediodía, personas que dijeron ser del Frente Zapatista de Liberación Nacional quemaron una bandera estadunidense. Eso provocó que otros activistas, entre ellos ex braceros y miembros del Frente Cívico Mexicalense, continuaran sus protestas en un parque contiguo.

Para evitar incidentes, policías municipales de Mexicali cerraron el paso vehicular a cuatro calles de la garita, donde invitaron a los conductores a desistir de su propósito de cruzar hacia Caléxico.

En Nuevo Laredo, Tamaulipas, unos 200 integrantes de las agrupaciones Frente Unido de Nuevo Laredo y Unión de Braceros Inmigrantes del Noroeste de México cerraron horas el puente internacional Las Américas. Efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) dialogaron con los manifestantes, quienes accedieron a concluir su movilización.

También en Tamaulipas, activistas, estudiantes, ex braceros y amas de casa bloquearon los puentes internacionales de Matamoros y Reynosa. Oliver Ramírez, administrador de Caminos y Puentes Federales, comentó que de todas formas hubo baja afluencia vehicular en el Puente Nuevo de Matamoros.

Dos protestas apoyaron el boicot en Ciudad Juárez, Chihuahua. Más de 300 activistas participaron en un bloqueo en el puente internacional Santa Fe.

Otra recorrió más de 15 kilómetros a la orilla del río Bravo, con la intención de terminar en el puente internacional de Córdoba, proyecto del que se desistió ante la presencia de más de 100 agentes de la PFP.

En la capital de Chihuahua, los dos Walmart y Sam's Club, así como los locales de McDonald's, entre otras franquicias estadunidenses, recibieron escasos clientes. Por el contrario, establecimientos de origen mexicano, entre ellos Soriana y Futurama, concentraron la preferencia del público.

También hubo protestas amables, como la realizada por mujeres mazahuas procedentes del municipio de Villa de Allende, estado de México, quienes se apostaron frente a los restaurantes de comida rápida McDonald's y Burger King ubicados en Los Portales de Toluca, donde instalaron un comal en el que elaboraron gorditas que repartieron entre la gente para convencerla de que no consumiera hamburguesas.

Similar actitud tomaron simpatizantes del candidato presidencial perredista Andrés Manuel López Obrador, quienes se apostaron frente a una sucursal de McDonald's en Monterrey, Nuevo León, donde regalaron sopes, tostadas, tacos y tamales a los transeúntes.

La ONG Comité de Derechos Humanos de Colima clausuró de manera simbólica franquicias de origen estadunidense, entre ellas McDonald's, Kentucky Fried Chicken y Wal-Mart.

Mientras, unas mil 200 personas participaron en un festival cultural en el municipio mexiquense de Amecameca, donde con danzas prehispánicas y otros actos repudiaron la construcción de un Wal-Mart en la demarcación.

Menos cordial fue la amenaza de bomba en un establecimiento de McDonald's en Córdoba, Veracruz, en el cual se detectó un artefacto, que al cierre de la edición no se había confirmado si era explosivo.

La policía preventiva de Oaxaca detuvo a siete personas "por realizar actos vandálicos y ocasionar daños en propiedad ajena". Cinco personas fueron arrestadas, luego de que pintaron paredes y rompieron los cristales de un restaurante de comida rápida Burger King, cuatro de ellas de origen estadunidense. La corporación aprehendió a dos personas que realizaron pintas en una concesionaria de Volkswagen.

El gobernador de Nuevo León, José Natividad González Parás, se solidarizó a su modo con la lucha de los migrantes mexicanos en Estados Unidos. Después de asistir a eventos con motivo del Día del Trabajo, acudió a una taquiza en el restaurante tradicional de Monterrey La Rosa Náutica, donde "como mexicano, orgulloso de nuestros hermanos que van a buscar oportunidades de vida a Estados Unidos, expreso mi solidaridad con ellos en este día" al degustar "tacos y además una Joya", refresco regional, que sin embargo produce y comercializa una filial de la trasnacional Coca-Cola.

Otros gobernadores que expresaron su apoyo a los migrantes fueron Amalia García Medina, de Zacatecas, y el yucateco Patricio Patrón Laviada.

Desconfía Martín Rábago de los efectos del boicot

El obispo de León, Guanajuato, y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, José Guadalupe Martín Rábago, consideró que el boicot podría "sembrar división en la sociedad y deteriorar más", y advirtió que "no es ése el camino" para una buena relación entre la comunidad mexicana que vive y trabaja de manera indocumentada en Estados Unidos.

En conferencia de prensa, que ofreció el domingo anterior, el prelado consideró que si bien las acciones de presión podrían ser benéficas, al pedir que los migrantes sean tratados con respeto, "el boicot no es una medida probablemente muy adecuada, si va a provocar odio en el corazón de la sociedad estadunidense contra los migrantes y, concretamente, los mexicanos". (Antonio Heras, Carlos Figueroa, Rubén Villalpando, Julia Leduc, Angeles Mariscal, Octavio Vélez, Jesús Narváez, Verónica González, David Carrizales, Gerardo Flores, René Ramón, Luis A. Boffil, Misael Habana, Israel Dávila, Miroslava Breach, Nelda Anzar y La Jornada Morelos)