Estudio revela alto consumo de drogas entre migrantes a EU
Entre los mexicanos migrantes a Estados Unidos y aquéllos que sólo llegan a la frontera con el país vecino se registra un elevado consumo de tabaco y alcohol, así como una prevalencia de drogas ilícitas muy por arriba del promedio nacional, principalmente cocaína, mariguana, solventes inhalables, metanfetaminas y sedantes, según un estudio de expertos investigadores en ciencias médicas de la Secretaría de Salud realizado en Centros de Integración Juvenil.
Añade que, contrariamente a lo esperado, el uso de heroína, por lo menos alguna vez en la vida, es mayor en los no migrantes -los que se quedan en la frontera-, "lo que pudiera indicar que el consumo de esta droga se ha extendido en nuestro país". No obstante, señala que los consumidores de heroína aumentó en el grupo de migrantes, tanto en la frontera norte como en Estados Unidos.
El documento Estudio de la relación entre consumo de drogas y migración a la frontera norte de México y Estados Unidos, elaborado por los especialistas Ricardo Sánchez Huesca, Jorge Luis Arellanes Fernández, Verónica Pérez Islas y Solveig E. Rodríguez Kuri, sostiene, además, que el uso de metanfetamina y éxtasis se incrementa significativamente durante la estancia migratoria en la frontera norte y Estados Unidos. "En los migrantes al vecino país aumentan también, en forma importante, el consumo de cocaína y de crack -cocaína base-, así como la experimentación con drogas de uso poco frecuente en México, como LSD, PCP, Racki -mezcla de cocaína, metanfetamina y ácido- y artane, así como la combinación de varias sustancias.
El artículo, publicado en la Revista de Salud Mental, sostiene que una posible explicación de estos hallazgos sería la mayor disponibilidad y tolerancia para el consumo de drogas, tanto en la frontera norte como en Estados Unidos. "A esto -agrega-, podría añadirse la mejora en la capacidad económica del migrante, que le permite acceso a bienes y servicios dentro de los cuales pueden encontrarse las drogas".
Y explica que la mayor parte del grupo de usuarios migrantes a la frontera norte hace uso de sustancias depresoras, mientras que el grupo de usuarios migrantes a Estados Unidos prefiere los estimulantes. El predominio del consumo de estas sustancias en este último grupo podría asociarse a la exigencia de mayor rendimiento laboral, para poder trabajar más horas y ganar mayor cantidad de dinero en menor tiempo, ya que su expectativa, aunque no siempre es real, es la de un pronto retorno a México.